Comprando naturalmente

El Centro de Jardinería Valldoreix es un centro con límites físicos pero no sensoriales, donde el cliente lo percibe integrado con la naturaleza que lo acoge y donde los sentidos de la vista, el olfato, el tacto y el oído no paran de disfrutar mientras se pasea por un jardín donde además se puede comprar.

Bajo invernadero tipo capilla con cubierta de cristal y construido por la firma MTI, se exponen junto a la planta de interior los artículos más delicados.

A diferencia de las grandes cadenas comerciales, los centros de jardinería a excepción de franquicias, tienen la particularidad de ser muy diferentes entre sí aun manteniendo una oferta final de cara al cliente de gran semejanza. La ubicación en particular, la zona geográfica en cuestión, la tipología del cliente, tipo de estructuras físicas utilizadas... son factores que marcan y mucho las características del mismo, si bien, es el gusto y criterio de sus propietarios quienes les dan su verdadera identidad única e irrepetible.

Visitar el recientemente inaugurado "Centro de Jardinería Valldoreix", es un claro ejemplo de ello. Un centro con límites físicos pero no sensoriales, donde el cliente lo percibe integrado con la naturaleza que lo acoge y donde los sentidos de la vista, el olfato, el tacto y el oído no paran de disfrutar mientras se pasea por un jardín donde además se puede comprar. Un centro que nada tiene que ver con las grandes superficies y donde nada se encuentra expuesto al azar.

Marisa Madurga es parte responsable junto a Pere Cabassa, de conjugar el buen gusto y funcionalidad en la decoración y estructuración del centro.

Pere Cabassa y Marisa Madurga son los propietarios del "Centro de Jardinería Valldoreix", inaugurado oficialmente a principios del 2002, y quienes han tenido claro desde un principio que este, nada tenía que parecerse a los actuales centros comerciales vinculados con las grandes superficies. En cuanto a su lugar de ubicación, linda a una de las carreteras de mayor tránsito como acceso a la bella localidad barcelonesa de Valldoreix (Barcelona, España). En él, prácticamente se encuentran contempladas todas las secciones tradicionales de los centros de jardinería como parking, productos para la decoración de interiores, libros, fitosanitarios, sustratos, herramientas, cerámica, plantas de temporada, de interior, de exterior, arbolado, etc. además de sus productos de recuperación de alto valor cultural que como "joyas" se exponen, según nos manifiesta Pere Cabassa, para aquellos que realmente lo saben apreciar.

También entre la oferta de servicios que ofrece este centro está el asesoramiento técnico tanto a clientes particulares como a jardineros profesionales, el transporte de productos y el de trabajos de diseño y ejecución de trabajos de jardinería y paisajismo.

El centro cuenta con una espléndida exposición de planta de temporada combinando las especies más tradicionales con las más innovadoras

Su estructuración
Cuando Pere Cabassa se puso en contacto con Manel Tapias -gerente de la empresa MTI que cuenta entre sus especialidades con la realización de estructuras especiales para centros de jardinería en estrecha colaboración con la firma francesa CMF-, con el motivo de diseñar la parte de instalación bajo modelo de invernadero que acogería la oferta más delicada, se planteaba como un reto dada las características del terreno donde trabajar, con grandes pendientes e integrado en la vegetación boscosa característica de la zona. Tras varios diseños, se optó por una nave tipo capilla con cubrición de cristal y respetando la zona de parking a lo largo de la zona lindante con la carretera. Allí se ubica la parte de la caja de ventas, productos para la decoración de interiores, plantas de interior, librería,... en definitiva, la oferta más delicada.

La clientela valora el asesoramiento y contacto constante y directo que el centro les ofrece.

Esta estructura ha sido decorada con colores amarillos y verdes como identificativos de la empresa, aspecto que ha estado presente hasta en el color de las mallas que han sido elegidas para el control de iluminación de su interior. Su estructura firme y elegante invita al visitante a entrar, y ya en su interior, el gusto en la exposición de todos sus productos junto al constante asesoramiento de aplicaciones de los mismos facilita su venta.

Tras la nave de entrada... un jardín en el que se ha tenido en cuenta el respeto por todo aquello ya establecido y que supone un valor intelectual y cultural añadido al centro. Una antigua balsa reconvertida en un atractivo estanque con sus rocas, juegos de agua y plantas acuáticas en una de las zonas; la antigua casa donde se guardaban las herramientas de labranza ha sido restaurada y acondicionada para albergar "las nuevas herramientas" como son equipos informáticos, libros de consulta, etc. para el trabajo de diseño de jardines, por ejemplo; un antiguo pozo, tras su restauración, es todo un símbolo de tradición agrícola; grandes ejemplares de árboles han sido respetados, adaptando la distribución de las zonas de forma integrada con el entorno; los desniveles han sido abordados con restos de pavimentos y materiales procedentes de derribos que han permitido por una parte el reciclaje del mismo y por otra, la obtención estética paisajística deseada, etc.

Y entre todo este espacio... las diferentes secciones de macetas, plantas de temporada, arbustivas, frutales... y entre ellas detalles expuestos que transmiten ideas creativas en cuanto a su utilización. Como decíamos, el cliente pasea por un jardín donde puede comprar aquello que en realidad necesita para su vivienda.

Pere Cabassa, jardinero de profesión y tradición, es un entusiasta de su trabajo, tan detallista que no deja nada al azar. Se entusiasma con lo antiguo y cuando lo encuentra lo compra, lo incorpora a la oferta utilizándolo como elemento decorador para su venta a aquellos que lo saben valorar.

El centro tiene como límite una valla metálica que lo limita física pero no visualmente ya que así consigue, con la forma de exposición de la planta y el respeto por los grandes ejemplares autóctonos, el integrarlo visualmente con el entorno boscoso que lo rodea.