Caída vertiginosa del consumo francés de frutas y hortalizas frescas

Las frutas y hortalizas frescas en Francia han descendido vertiginosamente su consumo, pasando de 1.950.000 toneladas en 1997 a 1.740.000 toneladas en el año 2002. Esto se desprende de un informe realizado por Secodip y presentado en la revista l´ECHO nº 188.

Las frutas y hortalizas frescas en Francia han descendido vertiginosamente su consumo, pasando de 1.950.000 toneladas en 1997 a 1.740.000 toneladas en el año 2002. Esto se desprende de un informe realizado por Secodip y presentado en la revista l´ECHO nº 188. En 2002 se contabilizan 98,6 familias compradoras cada 100, contra los 99,6 de 1997. La cesta de compra anual asciende a 71,6 kg en el 2002, frente a 83,2 kg en 1997.

El presupuesto medio anual se eleva a 130,8 euros contra 134,2 euros de 1997. El número de actos de compra porfamilia al año de frutas y hortalizas es de 38,41 contra 44 en 1997. La reducción del nivel de compra afecta de manera transversal todas las familias y a todas los perfiles de población.

Por el contrario si se examina el mercado de los productos derivados, la situación es bien diferente: las familias reacciones muy positivamente a la innovación, se trata de los yogurts con frutas y 0% de materia grasa, de compotas y de zumos de frutas refrigerados. Las frutas en almíbar y los zumos de fruta a temperatura ambiente también están perdiendo mercado pero a una velocidad menor que las frutas frescas.

Desde los jovenes hogares, se observa un neto antagonismo entre el aumento del consumo de yogurts con frutas y compotas y el descenso vertiginoso del consumo de frutas frescas. Estas últimas son consumidas preferentemente por las familias más viejas, con renta media a elevada, mientras que los zumos refrigerados son comprados por familias jovenes con renta elevada. Merece la pena analizar esta tendencia en el país vecino, así como las medidas que se están tomando para revertirlo.