Las ocho verdades del packaging del futuro
26 de febrero de 2003
El pasado noviembre del 2002 durante la realización de Emballage 2002, se han dado a conocer los resultados de un estudio relativo a las tendencias del mercado del packaging, denominado Pack.Vision. El estudio completo aparece en la revista Envasprés nº 217.
El pasado noviembre del 2002 durante la realización de Emballage 2002, se han dado a conocer los resultados de un estudio relativo a las tendencias del mercado del packaging, denominado Pack.Vision. El estudio completo aparece en la revista Envasprés nº 217.
El estudio, que ha analizado las demandas de packaging de los consumidores de 7 grandes ciudades internacionales (París, Londres, Milán, Berlín, Nueva York, Tokyo y Sydney), aporta la siguiente constante: por encima de las distinciones propias de cada país (culturales, económicas, etc.), el packaging ilustra las expectativas de los consumidores.
Unas expectativas que no tienen fronteras geográficas, que se encuentran en casa de todos los habitantes de las grandes ciudades del mundo. A esta dimensión internacional se añade, pues, un parámetro urbano que no se puede ignorar.
Por otra parte, los industriales deben afrontar tres obstáculos importantes en la concepción del acondicionamiento de los productos: la superficie de exposición en el lineal de venta, la competencia cada vez mayor y el tiempo, menor que hace unos años, que cada consumidor dedica a hacer sus compras.
Y en este contexto, además, hay que tener en cuenta las expectativas de los consumidores urbanos, que el estudio considera que son seis: la singularidad, el bienestar, la funcionalidad, las marcas, la transgresión y la conservación del medio ambiente. En cada una de ellas, la firma encargada del estudio, Scopes, analiza las diferentes respuestas del packaging, que son tendencias transversales porque no conocen fronteras y se encuentran en todos los ámbitos del consumo. Estas tendencias son las que permiten definir, a modo de conclusión, las 8 verdades del packaging del mañana.
El packaging del mañana se diseñará en un mercado caracterizado por 8 aspectos: ascenso de los consumidores senior; riesgos de la seguridad; e-commerce; modo de vida fragmentado de los consumidores; consumo todo terreno; modo de vida ciudadano que tiene en cuenta la fatalidad ecológica; omnipresencia del diseño y por último, el fin del embalaje y el principio del packaging-producto.
