Las marcas fabricante gozan de muy buena salud
7 de febrero de 2003
Las marcas del fabricante siguen siendo las preferidas de los consumidores y son las que fidelizan y atraen a nuevos compradores, según un estudio reciente publicado por la compañía Taylor Nelson Sofres titulado "Las marcas, clave para el desarrollo del mercado".
Las marcas del fabricante siguen siendo las preferidas de los consumidores y son las que fidelizan y atraen a nuevos compradores, según un estudio reciente publicado por la compañía Taylor Nelson Sofres titulado "Las marcas, clave para el desarrollo del mercado".
A pesar del gran crecimiento de las marcas del distribuidor, son las marcas del fabricante las que hacen crecer el mercado.
El estudio realizado por Taylor Nelson Sofres (TNS) muestra que las grandes marcas son un elemento clave para el desarrollo del mercado en general y del negocio de las cadenas de distribución en particular.
Las grandes marcas marcan la pauta en la categoría y en la mente del consumidor. El consumidor de hoy en día reclama opciones de tienda y surtido, y por ello éstas son aliadas indispensables de la distribución. A pesar del espectacular crecimiento de algunas marcas de distribuidor -que en nuestro país ya alcanzan el 22% del mercado-, las primeras marcas siguen siendo las preferidas de los consumidores, dinamizan los lineales, fidelizan y atraen nuevos compradores.
El potencial de negocio de una categoría crece cuando las grandes marcas invierten en su desarrollo, bien innovando o bien realizando campañas publicitarias que encauzan consumidores a los lineales. Su especialización en un determinado mercado o sector garantiza una mayor eficiencia a la hora de cubrir las necesidades del consumidor y, por tanto, mayores posibilidades de valorizar la categoría. Su imagen de confianza y calidad son garantía para el consumidor y prestigian al establecimiento.
Las grandes marcas aportan a la cadena potencial para generar tráfico en sus establecimientos y para fidelizar aún más a su clientela. Sin grandes marcas, los lineales acaban empobreciéndose, el consumidor pierde interés y a medio plazo se compromete el desarrollo del mercado y de la cadena de distribución.
