El poder de las manzanas
14 de octubre de 2002
La manzana es una fuente básica de antioxidantes y anticancerígenos, debido a su alto contenido de flovovenoides conocidos como fitonutrientes encontrados en su pulpa y cáscara. Específicamente, es la combinación de flovovenoides y polifenoles que tiene este efecto antioxidante y anti-cancerígeno, dado que ninguno de estos dos elementos por sí mismo reducen el cáncer.
La manzana es una fuente básica de antioxidantes y anticancerígenos, debido a su alto contenido de flovovenoides conocidos como fitonutrientes encontrados en su pulpa y cáscara. Específicamente, es la combinación de flovovenoides y polifenoles que tiene este efecto antioxidante y anti-cancerígeno, dado que ninguno de estos dos elementos por sí mismo reducen el cáncer. El antioxidante es, entre muchas sustancias químicas, el responsable de reducir la oxidación evitando que radicales libres en el organismo causen daños a los tejidos. Comer 100 gramos de manzana fresca con cáscara presenta una actividad anti-oxidante correspondiente a la ingestión de una dosis de 1.500 miligramos de vitamina C.
Con relación a las dolencias cardíacas, se conoce que la oxidación es un evento clave en la formación de placas en las arterias que puede culminar con la obstrucción y finalmente con una dolencia cardiovascular.
Otros estudios realizados también en Estados Unidos y difundidos en un boletín semanal de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados, CAFI, revelaron también que los nutrientes de la manzana están relacionados a la disminución de riesgos de ocurrencias cardíacas de cáncer de pulmón.
Los fitonutrientes que se encuentran en la manzana fresca también están presentes en el jugo de manzana.
