Portugal destina una línea de ayudas para los ganaderos afectados
Redacción oviespana.com05/12/2017
Los ganaderos portugueses de las zonas afectadas por la fiebre catarral ovina o lengua azul y por la sequía recibirán ayudas de cerca de entre 20 y 25 millones de euros, según anunció el ministro de Agricultura luso, Carlos Costa Neves. Según el ministro, desde que fue declarado el brote de lengua azul, hace dos meses, se han tomado medidas con las organizaciones de productores, entre las que destacó la coparticipación en la vacunación contra esta enfermedad.
Costa Neves, que se reunió con miembros de la Federación de Agricultores del Bajo Alentejo y del Litoral Alentejano, dijo que entre 10 y 15 millones de euros serán destinados a la ayuda directa para la alimentación de los animales. Costa Neves indicó que se acordó también la financiación de las pruebas de detección del virus de la lengua azul, el adelantamiento de diversos pagos correspondientes a 2004, la creación de una línea de crédito y la financiación para pequeñas infraestructuras que palíen la sequía, como charcas y pozos. “Se trata de un paquete de medidas, de diversa naturaleza, que se lanzarán de forma concertada con los agricultores y ganaderos”, dijo Neves, que destacó la “sensatez” de los implicados.
Para el presidente de la federación de agricultores, Manuel Castro e Brito, la situación es “muy difícil” para los ganaderos debido a la lengua azul y, con la sequía, también para los productores de cereales y para los de cultivos de primavera, tanto de secano como de regadío. Las zonas más afectadas por la sequía y el mosquito ‘culicoides’, causante de la trasmisión del virus de la lengua azul, son las regiones del Bajo, Centro y Alto Alentejo y la Beira Baja Interior (centro).
Costa Neves, que se reunió con miembros de la Federación de Agricultores del Bajo Alentejo y del Litoral Alentejano, dijo que entre 10 y 15 millones de euros serán destinados a la ayuda directa para la alimentación de los animales. Costa Neves indicó que se acordó también la financiación de las pruebas de detección del virus de la lengua azul, el adelantamiento de diversos pagos correspondientes a 2004, la creación de una línea de crédito y la financiación para pequeñas infraestructuras que palíen la sequía, como charcas y pozos. “Se trata de un paquete de medidas, de diversa naturaleza, que se lanzarán de forma concertada con los agricultores y ganaderos”, dijo Neves, que destacó la “sensatez” de los implicados.
Para el presidente de la federación de agricultores, Manuel Castro e Brito, la situación es “muy difícil” para los ganaderos debido a la lengua azul y, con la sequía, también para los productores de cereales y para los de cultivos de primavera, tanto de secano como de regadío. Las zonas más afectadas por la sequía y el mosquito ‘culicoides’, causante de la trasmisión del virus de la lengua azul, son las regiones del Bajo, Centro y Alto Alentejo y la Beira Baja Interior (centro).