Los ganaderos de raza Lojeña se someten a evaluación para la ‘Marca de Calidad Territorial’
Redacción oviespana.com27/06/2011
Los ganaderos de la raza ovina Lojeña, solicitantes de la Marca de Calidad Territorial, han comenzado a someterse a la evaluación que les permitirá obtener este certificado. Con tal motivo, varios técnicos de las empresas consultoras que van a llevar a cabo el procedimiento de evaluación se van a trasladar en los próximos días a diferentes zonas del territorio, en las que estos ganaderos tienen sus explotaciones, según informa FEAGAS.
El proceso evaluador intentará valorar diversos parámetros- recogidos en la Carta Específica de ganadería de la Marca de Calidad Territorial- que deben cumplir los ganaderos solicitantes para obtener la certificación. Entre ellos se encuentra el respeto al medio ambiente, la calidad del producto o la responsabilidad social de los empresarios ganaderos.
La raza se localiza en un enclave muy concreto de la provincia de Granada, la comarca de Loja, formada por seis municipios que integran la zona centro del Poniente Granadino; si bien los rebaños se extienden principalmente por tres, el de Loja, propiamente dicho, Zafarraya y Alhama de Granada.
El objetivo principal de la explotación de la raza Lojeña es la producción de carne, representada principalmente por corderos tipo lechal, sacrificados con 12-14Kg. de peso vivo, con 2 meses de edad. Este cordero presenta una gran aceptación por los restaurantes de la zona.
El sistema de explotación de la raza es ampliamente extensivo, descansando su alimentación en pastos comunales de las sierras de la comarca, caracterizadas por presentar terrenos escarpados, con gran cantidad de rocas, donde proliferan oquedades, y la arboleda es escasa, que han hecho de la Raza Lojeña una oveja excepcionalmente rústica y adaptada al difícil terreno que pisa. Asimismo, es importante destacar que en dichas sierras, el clima ofrece grandes contrastes, con temperaturas que oscilan entre los 14 y los 15 grados, con 8 grados de diferencia ente la noche y el día y de 4 entre las zonas altas y bajas. El pasto es pobre y escaso, pero suficiente para alimentar a un animal de pequeño formato, con capacidad para sacar adelante con éxito un cordero en condiciones desfavorables. La raza se agrupa en rebaños que oscilan entre 200 y 1500 cabezas de ganado.