Las industrias queseras aprietan en las penalizaciones por calidad ante el aumento de los precios
El aumento en las cotizaciones de la leche de oveja está provocando que se abran nuevos escenarios en el mercado del ovino. En la actualidad, el precio medio de la leche se encuentra entre 0,0811 euros (13,50 pesetas) y 0,0841 euros (14 pesetas) por grado de extracto quesero, es decir, la suma de los porcentajes de grasa y proteína. Se trata de un incremento significativo que se ha dado en los últimos meses debido a la escasez de leche en el mercado.
El contrapunto a esta buena situación para los ganaderos se encuentra en las bonificaciones y penalizaciones que se aplican en función de la calidad higiénico-sanitaria de la leche, que conforman la bacteriología y el recuento de células somáticas. Las cantidades por las que se bonifican y penalizan están en cifras similares a la de hace unos meses, pero la gran novedad es la forma estricta en la que las industrias queseras están aplicando estos parámetros. Cuando los precios por extracto quesero eran más bajos, incluso se hacía la vista gorda con algunas cifras de calidad que se excedían de los límites por unas décimas. En la actualidad, las industrias son mucho más estrictas para aplicar los descuentos en el precio.
Por norma general, un ganadero puede ver incrementado su precio base en unos 0,0150 euros (2,50 pesetas) o 0,0180 euros (3 pesetas) por litro de leche, si está en unos buenos niveles de bacteriología y células somáticas. Niveles parecidos son descontados normalmente en el caso de que se obtengan malos datos de calidad, aunque en términos teóricos se podría llegar a perder hasta 0,0601 euros (10 pesetas) por litro de leche de oveja.