Los elaboradores de queso Gamonéu declaran la guerra a la venta fraudulenta
Los elaboradores de queso de Gamonéu tienen claro cuál es la clave para que esta variedad, que en 2015 batió récords de producción, con 116.096 kilos, tenga futuro: declarar la guerra abierta al fraude. Pero en esta batalla, los fabricantes de Gamonéu aseguran sentirse “totalmente desprotegidos”, según publica La Nueva España.
Es el caso de Alberto Martínez, de la Quesería Priena de Corao (Asturias), que pide mayor control en los puntos de venta. “Nosotros estamos controlados por el Consejo Regulador pero algunos establecimientos utilizan la picaresca y se aprovechan del desconocimiento de turistas para venderles otra variedad y hacerla pasar por Gamonéu”, cuenta el joven, que estima el fraude de este manjar por encima del 20%.
Martínez aboga por publicitar las características y bondades de este queso para que el consumidor no tenga duda: el Gamonéu se elabora con una mezcla de leche cruda de cabra, vaca o oveja en los pueblos y majadas de Onís y Cangas de Onís, cuenta con afloraciones verdeazuladas de penicillium cerca de los bordes y un ligero sabor ahumado.
El expresidente del Consejo Regulador, el veterinario Gerardo Niembro asegura que el reto de los queseros está “en centrarse en la calidad, no en la cantidad”. Niembro resalta la importancia de que el ganado se alimente con pastos naturales para conseguir una materia prima óptima y que los quesos maduren como mínimo tres o cuatro meses. “El Consejo tiene que promocionar las ganaderías porque llegará un momento en el que no habrá leche para hacer los quesos”, apunta el exdirigente de la figura de calidad.