Protesta por una sanción a un ganadero que pastoreaba con perros mastines
Redacción oviespana.com11/04/2004
Medio centenar de ganaderos bercianos, convocados por la organización agraria ASAJA, se manifestaron en la mañana de ayer miércoles 3 de noviembre ante la Delegación de la Junta en Ponferrada, en señal de protesta por la sanción impuesta a un ganadero de ovino que pastorea su rebaño con perros mastines. El motivo de la sanción es el daño que los mastines pueden ocasionar en el coto de caza.
La Junta ha resuelto imponer una sanción de 168 euros al ganadero, sanción a todas luces injusta contra la que se ha revelado la organización agraria ASAJA y todo el sector ganadero de la comarca. Supone una auténtica burla y un atentado contra la dignidad de la profesión. Para ASAJA, el trasfondo de toda la cuestión es la nula sensibilidad de la Administración Autonómica para con el sector ganadero, y la escasa consideración que se tiene de esta profesión en la comarca berciana.
Para ASAJA resulta paradójico que la Junta no indemnice por los daños que ocasionan en los rebaños los animales salvajes como lobos y otras especies, y que denuncie a los ganaderos que se protegen de estos ataques de la forma más racional de las conocidas: con la vigilancia de perros mastines.
Los ganaderos portaron pancartas con duras críticas al Delegado de la Junta en León, el berciano Eduardo Fernández, que lejos de ponerse de la parte de sus paisanos, se ha puesto de la parte de la irracionalidad del coto de caza y de los obtusos funcionarios que instruyeron el expediente. La organización agraria anunció nuevas movilizaciones si el recurso que se va a presentar ante el Director General no se resuelve favorablemente.
ASAJA ha pedido un apoyo especial para la ganadería berciana, que a los problemas del sector suma otros específicos. Apoyo que de ser efectivo permitiría una alternativa de ocupación y empleo en amplias zonas en las que el pastoreo es la forma más racional de aprovechar los recursos naturales.
A las oficinas de ASAJA han llegado muestras de apoyo, además del propio sector agroganadero de fuera de la comarca, de diferentes colectivos ciudadanos, de fuerzas políticas y de los propios funcionarios de la Administración. Nadie entiende que el Gobierno de Juan Vicente Herrera se estrelle de esta manera contra el sector ganadero, y se lleve las merecidas críticas de quien se siente abandonado por los políticos que lo representan.
La Junta ha resuelto imponer una sanción de 168 euros al ganadero, sanción a todas luces injusta contra la que se ha revelado la organización agraria ASAJA y todo el sector ganadero de la comarca. Supone una auténtica burla y un atentado contra la dignidad de la profesión. Para ASAJA, el trasfondo de toda la cuestión es la nula sensibilidad de la Administración Autonómica para con el sector ganadero, y la escasa consideración que se tiene de esta profesión en la comarca berciana.
Para ASAJA resulta paradójico que la Junta no indemnice por los daños que ocasionan en los rebaños los animales salvajes como lobos y otras especies, y que denuncie a los ganaderos que se protegen de estos ataques de la forma más racional de las conocidas: con la vigilancia de perros mastines.
Los ganaderos portaron pancartas con duras críticas al Delegado de la Junta en León, el berciano Eduardo Fernández, que lejos de ponerse de la parte de sus paisanos, se ha puesto de la parte de la irracionalidad del coto de caza y de los obtusos funcionarios que instruyeron el expediente. La organización agraria anunció nuevas movilizaciones si el recurso que se va a presentar ante el Director General no se resuelve favorablemente.
ASAJA ha pedido un apoyo especial para la ganadería berciana, que a los problemas del sector suma otros específicos. Apoyo que de ser efectivo permitiría una alternativa de ocupación y empleo en amplias zonas en las que el pastoreo es la forma más racional de aprovechar los recursos naturales.
A las oficinas de ASAJA han llegado muestras de apoyo, además del propio sector agroganadero de fuera de la comarca, de diferentes colectivos ciudadanos, de fuerzas políticas y de los propios funcionarios de la Administración. Nadie entiende que el Gobierno de Juan Vicente Herrera se estrelle de esta manera contra el sector ganadero, y se lleve las merecidas críticas de quien se siente abandonado por los políticos que lo representan.
