Tercera semana de caídas en los precios del ovino en las principales lonjas y mercados de España, aunque menos intensas
La carne de ovino inicia la semana en los mercados con síntomas de debilidad, al igual que en las tres semanas anteriores, aunque después de las caídas acumuladas desde mediados de septiembre, que han supuesto pérdidas de más de un 5-7% de su valor, se observa un clima más sostenido, reduciendo el nivel de las rebajas e incluso repitiendo precios en algunas categorías.
La mayoría de los operadores, temen sin embargo que estamos ante un simple reajuste que no indica una tendencia definida, ya que la demanda es escasa, una vez pasado el tirón de consumo del verano y después de que las compras desde algunos mercados más próximos de los países árabes se hayan ralentizado, y la oferta también es muy corta, especialmente después de un verano en el que la sequía y las altas temperaturas han acentuado la tradicional estacionalidad de la producción en este sector.
En ese contexto, cualquier operación puntual puede hacer cambiar las tendencias, como sucedió con el precio de los lechazos en Medina del Campo el pasado domingo, aunque no se le debe dar demasiada importancia, porque no refleja realmente la situación general.
La impresión recogida entre distintos operadores sobre lo que puede pasar a medio plazo, indica que, después de un verano con un balance de precios bastante positivo, el otoño no va a deparar grandes sorpresas, sin que se vean motivos para esperar una tendencia alcista sostenida, como la que hubo en el otoño-invierno de 2104.
Los precios por el momento se han situado en niveles similares a los de las dos campañas anteriores por estas mismas, después de una remontada importante durante los meses de julio y agosto. A partir de ahora se aventura un comportamiento errático, con cierta tendencia a la baja, dado que los niveles de producción parece que se van a incrementar de cara a los meses de noviembre y diciembre.