Teresa Martínez, directora general de Cicloplast

El pasado 23 de febrero el periódico El País, publicaba unas declaraciones del Director General de Calidad Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Alejandre, en las que, entre otras cosas, afirmaba: “Consumimos muchas bolsas de plástico y las bolsas son muy contaminantes, duran más de 100 años y hay que reducir su uso”. Estas declaraciones se producían al tiempo que el Ministerio de Medio Ambiente anunciaba la presentación a las Comunidades Autónomas del Plan Nacional Integrado de Residuos 2007-2015, en el que se han incluido medidas cuantitativas de reducción del uso de las bolsas en un 50 por ciento y sustitución por bolsas biodegradables en un 70 por ciento. Plásticos Universales ha querido conocer la opinión al respecto de Teresa Martínez, Directora General de Cicloplast, entidad sin ánimo de lucro que representa en España el compromiso de la industria de plásticos con el medio ambiente. Desde 1996 promueve el reciclado y la valorización de los plásticos al final de su vida útil.

Cicloplast comparte la idea con el Ministerio de Medio Ambiente de la necesidad de actuar en prevención. Sin embargo, obligar a reducir su consumo no nos parece el método más adecuado.

En Cicloplast consideramos que la mejor manera de actuar en prevención es, sin duda, aplicando campañas de sensibilización ciudadana para fomentar un consumo responsable, evitar el despilfarro e impulsar la reutilización de las bolsas.

Pero eso no es suficiente, hay que dotar de medios al ciudadano para que contribuya al reciclado de las bolsas al final de su vida útil e informarle de su disponibilidad.

Educar en el consumo responsable, la reutilización, reciclado y no abandono es la clave para evitar el litter de las bolsas

La bolsa de plástico que usamos habitualmente en los comercios está fabricada con polietileno, una material plástico que, como todos los demás, es totalmente inocuo e inerte químicamente. No produce, por tanto, daño alguno al medio, al entorno.

Las bolsas, en sí mismas, no tienen ningún problema. Son útiles, cómodas, reutilizables, nos ayudan a reciclar y, además, son reciclables. Lo importante es darles el destino adecuado al final de su vida útil.

El problema está en el comportamiento inadecuado de quien deposita las bolsas en lugares inapropiados.

A todos nos preocupa el fenómeno del “litter”, del abandono incontrolado de residuos de cualquier naturaleza, pero esto sucede, no solo con las bolsas, sino también con las colillas, los chicles, las latas, los tarros, etc.

Cicloplast es uno de los miembros fundadores de la Asociación Paisaje Limpio, dedicada, precisamente, a educar en la sensibilización ambiental que evite el abandono incontrolado de residuos.

En Paisaje Limpio iniciamos el año pasado en escuelas náuticas y clubes deportivos una campaña específica que tuvo mucho éxito bajo el lema “En el mar deja sólo tu estela” sobre las bolsas de plástico para evitar que sean arrojadas al mar.

Sí. Precisamente el año pasado firmamos un Convenio con ANGED que representa a las grandes superficies como El Corte Inglés, Hipercor, Alcampo, Eroski y Carrefour, y con la CEC que representa a los pequeños y medianos comercios.

Ese Convenio se refería exclusivamente a las bolsas de plástico y se tradujo en el inicio de una campaña enmarcada en cuatro mensajes: consumo responsable, reutilización, reciclado y no abandono, campaña que quisiéramos continuar este año.

“Recíclame, no me abandones. Llévame al contenedor amarillo” fue el lema de nuestra campaña que todavía puede verse impresa en las bolsas de los grandes centros comerciales. Campaña que contó con el apoyo institucional del Ministerio de Medio Ambiente.

Las bolsas de plástico son reciclables y se reciclan si las depositamos en el contenedor amarillo.

A partir de ese material reciclado, se pueden fabricar otros artículos, como bolsas de basura, bidones, perfiles, etc.

A mí me gusta insistir en que reutilicemos las bolsas no solo como bolsa de basura que está muy bien, sino también como “bolsa de envases”, es decir, para contener los envases ligeros que van al contenedor amarillo. Así lograremos reciclar tanto el contenido (las botellas, latas y briks) como el continente (la propia bolsa).

Francia e Italia tienen modelos de gestión para las bolsas de plástico muy diferentes al español. En Francia, por ejemplo, donde existe el mismo Sistema de Punto Verde que aquí, se paga Punto Verde por las bolsas, pero su destino es la valorización energética, mientras que en España nuestro Sistema de Punto Verde orienta las bolsas hacia el reciclado.

No tiene sentido, por tanto, que en España se abogue por medidas legales de disminución del consumo cuando la solución está en fomentar el uso del contenedor amarillo.Hay que recordarle al consumidor que debe depositar las bolsas de plástico en el amarillo.

Tengo entendido que hablan de una sustitución del 70 por ciento de las bolsas por biodegradables para el año 2010.

Ante una medida de esa naturaleza, lo primero que me pregunto es en qué estudio se han basado para decidir que las bolsas biodegradables son mejores desde el punto de vista medioambiental que las convencionales.

A priori, si apoyamos la cultura del reciclado, de la sensibilización para cambiar los hábitos y actitudes del consumidor hacia un comportamiento más responsable con su entorno, no es bueno que el consumidor se despreocupe y tenga la percepción de que puede hacer lo que quiera, que tire lo que sea, que luego ya se biodegradará.

La foto y biodegradabilidad son aconsejables para según qué casos y para determinadas circunstancias.

En mi opinión, sería aconsejable efectuar un Análisis de Ciclo de Vida que comparara todas las modalidades y tipos de bolsas, para así poder decidir hacia dónde es más recomendable orientar nuestras actuaciones en materia medioambiental.

Sin un Análisis de Ciclo de Vida elaborado conforme a las exigencias de independencia que establece la norma ISO correspondiente, no se puede decir que un producto sea mejor que otro, sin más.

Además ¿por qué forzar a los plásticos se biodegraden? ¿alguien se ha parado a pensar en obligar al vidrio a que se degrade?

No, porque todo el mundo entiende que es reciclable. Sin embargo, sigue existiendo la sensación entre muchos consumidores de que el plástico no lo es.

Pues el plástico también es reciclable. Y, además nos ayuda a reciclar. Todos sabemos que la bolsa es el envase ideal para transportar los periódicos y cartones cuando vamos al contenedor azul o depositamos el vidrio en el iglú verde.

“El nivel de reciclado de bolsas de plástico en España es el más alto de Europa. En otros Países del UE, han preferido aprovechar el valor energético que tienen las bolsas y filmes plásticos para su uso

como combustible en incineradoras con recuperación energética”

Avanzamos a un ritmo que seguramente nos permitirá cumplir e incluso superar la Directiva europea sobre envases que establece objetivos específicos de reciclado de plástico para el año 2008.

Comparado con otros países de nuestro entorno europeo, el reciclado de plásticos en España está al nivel de los líderes en el tema. Superamos a Francia, por ejemplo, aunque estamos por debajo de Alemania.

Las bolsas de plástico se están reciclando en España gracias al Sistema del Punto Verde que ofrece el contenedor amarillo, tanto para depositar las botellas y demás envases de plástico, como para las bolsas de plástico en el marco del Punto Verde.

Firmamos en 1998 un acuerdo voluntario entre fabricantes, comercios y Ecoembes para financiar el reciclado de las bolsas al final de su vida útil.

El nivel de reciclado de bolsas de plástico en España es el más alto de Europa. En otros Países del UE, han preferido aprovechar el valor energético que tienen las bolsas y filmes plásticos para su uso como combustible en incineradoras con recuperación energética.

En España se están reciclando el 21,4 por ciento del total adherido al Sistema de Punto Verde, lo cuál supone aproximadamente un 100 por ciento de lo que llega a las plantas de selección y a los recicladores.

Si no se reciclan más, es porque no llegan más bolsas al contenedor amarillo.

Un estudio que realizó Cicloplast en 2004, nos indicó que el 67 por ciento de la población reutiliza las bolsas como bolsas de basura, pero además también apuntaba a un problema: amplio desconocimiento sobre la posibilidad de reciclar las bolsas de plástico en el contenedor amarillo.

Por ello, hay que seguir trabajando en campañas de información y sensibilización ciudadana.

Estamos dispuestos a continuarla, a reforzar los mensajes, a asumir mayores compromisos. Sobre todo, quisiéramos comentar nuestras ideas con el Ministerio para abordar juntos el problema del “litter” de las bolsas.

Tenemos preparada una campaña para este año con la colaboración de Plastics Europe y de Anaip, que se implantaría a través de centros comerciales, asociaciones de consumidores y amas de casa, aulas ambientales de los municipios y trabajadores de las propias empresas.