El proyecto Wastered, de la UE, pretende extender el uso de este producto ecológico ahora presente en depuradoras municipales a la industria alimentaría

La industria cárnica y láctea son dos de los sectores que más lodos producen dentro del sector alimentario. La gestión de sus residuos, que no paran de incrementar-se, supone ya, de hecho, el 50 % de los costes y el 65 % del impacto total en el medio ambiente. La necesidad de reducir estos lodos, es clara, y más en estos tiempos en que la legislación medioambiental aumenta, con lo que los procesos para gestionar y eliminar la materia residual son cada vez menores. Con este panorama, productos como Lodored pueden aportar una solución eficaz a lo que es un grave problema.

Lodored es un producto ecológico que reduce significativamente los lodos que se generan en el tratamiento de las aguas residuales, con un carácter innovador que reside en la ausencia de compuestos tóxicos y el hecho de que es totalmente biodegradable. Pero la novedad del producto reside también en su funcionamiento. Actualmente, el tratamiento de fangos provenientes de depuradotas está basado en su aprovechamiento posterior, pero raramente se aplican tratamientos enfocados a prevenir esa generación de fangos en exceso. Lodored funciona encapsulando los flóculos de fangos de manera que consuman un exceso de energía para degradar la materia orgánica, con lo que los microorganismo disponen de menor energía para su duplicación. Tras varias semanas de aplicación, este efecto reduce la producción de nueva biomasa y, por tanto, la generación de fango en exceso.

Una vez se añade a los sistemas de lodos activos, Lodored encapsula los microorganismos formando flóculos de lodo activo mucho más compactos.

La gama de productos Lodored se basan en una fórmula en solución acuosa que consiste en una mezcla de sustancias para encapsular, sustancias auxiliares y una combinación de vitaminas. Una vez añadido al lodo activado, Lodored aglomera los microorganismos y conduce el proceso hacia la formación de flóculos de fango activado compactado. Estos flóculos también pueden incorporar a su estructura pequeñas partículas minerales en suspensión, con lo que aumenta su densidad y mejora su decantabilidad en el clarificador.

El propósito principal de encapsular los microorganismos es influenciar su metabolismo, ya que se crea un recubrimiento de Lodored alrededor de los mismos que actúa como una membrana biológica altamente selectiva, permitiendo modificar su metabolismo. Por tanto, con Lodored se consigue crear múltiples micro reactores de membrana en una planta de tratamiento de aguas residuales convencional. Además, algunas de las sustancias auxiliares promueven la inmobilización de enzimas en los flóculos y su combinación con vitaminas, siendo el resultado una intensificación del metabolismo. Otras sustancias auxiliares regulan la transferencia de masa hacia y desde los flóculos, aumentando la eficiencia de degradación. Lo que se persigue con la manipulación del metabolismo es desplazar el equilibrio de la actividad microbiana desde la actividad anabólica, por ejemplo, su replicación celular, hacia el catabolismo, en este caso la generación de energía adicional para intensificar la actividad de degradación. La consecuencia es una reducción considerable en la generación de fangos en exceso.

La aplicación de Lodored puede ubicarse dentro de los métodos preventivos como una combinación de métodos químicos y bioquímicos. Al estar constituido por ingredientes de la industria alimentaría es un producto no tóxico, inocuo y totalmente biodegradable. Lodored mejora las capacidades de decantación y sedimentación, estabiliza el tratamiento biológico, optimiza el proceso de deshidratación de los fangos y disminuye el impacto medioambiental negativo que provocan los residuos de las plantas de tratamiento de aguas.

Este producto lleva más de cinco años en el mercado utilizándose principalmente en depuradoras municipales de Alemania, Polonia y España. Para su implementación en el tratamiento de residuos de las industrias alimentarías más problemáticas, la Unión Europea lanzó en 2009 el proyecto Wastered, que actualmente se encuentra en la fase final: la realización de los informes de beneficios económicos y ecológicos de los casos de estudio. Está previsto que en octubre el proyecto esté completado en su totalidad.

La aplicación de Lodored puede ubicarse dentro de los métodos preventivos como una combinación de métodos químicos y bioquímicos.

El proyecto ha contado con un plan de trabajo de siete paquetes. El primero, la gestión y coordinación del proyecto, que se ha extendido a lo largo de todo el proyecto, lo ha llevado a cabo Bioazul, responsable del desarrollo del producto. El segundo paquete de trabajo es el estudio de las posibles barreras de mercado ante productos de ECO-innovación tales como Lodored. Esta fase incluye la identificación de las necesidades específicas y exigencias de los usuarios finales. El tercer paquete es la planificación, preparación e implementación de los casos de estudio en las plantas seleccionadas para los casos de estudio.

La evaluación de los beneficios económicos que implicaría la aplicación de Lodored en la industria alimentaría en los países de estudio, España, Alemania y Polonia, es la fase en la que se encuentra actualmente el proyecto. En ella se hace una estimación del ahorro de costes producido como consecuencia de su aplicación, a la vez que se prevén futuros posible mercados.

Uno de los paquetes a los que se da más importancia es el de la divulgación, con cuatro talleres prácticos iniciales, uno en cada país de prueba y otro en Bruselas, a los que se sumaran tres talleres más con visitas de campo para un público formado por usuarios finales y otros organismos. Dentro de este mismo ámbito, otro paquete de trabajo es el desarrollo de la página web, el marketing y los canales y herramientas de comunicación, a lo que se añade el último paquete: las actividades de divulgación. Éste comprende, por una parte, la disposición de determinados recursos (informes, material divulgativo, hojas de información del proyecto, etc.) que pueden contribuir, si la EACI así lo requiere, a la divulgación del proyecto y, por otra parte, a una evaluación final con objeto de promover la creación de sinergias entre proyectos realizados bajo el marco del programa de ECO-Innovación.

Wastered tenía prevista una duración de 24 meses, que se han alargado a 28 dado el interés de más empresas en realizar las pruebas, hechas en España, Alemania y Polonia. En total se llevaron a cabo once, aunque debido a problemas ajenos al proyecto en varias de ellas no se ha podido hacer un seguimiento adecuado de los resultados y no se incluirán en los informes; problemas que van desde obras no previstas que han obligado a parar la dosificación hasta depuradoras que no realizaban las analíticas correspondientes y que, por tanto, no permitían realizar una correcta evaluación.

Aunque el proyecto aún se encuentra en fase de evaluación, ya se habla de reducciones de lodo muy significativas. José Luís Bribián, encargado de las cuestiones técnicas de Wastered por la empresa Bioazul, afirma que “las reducciones en la producción de fangos en exceso han sido de entre un 25 y un 30% de media. También se debe incluir la reducción de productos químicos usados para la deshidratación de los fangos, consiguiendo una reducción media de 25%”.