La Palma elimina vertidos de aguas negras al subsuelo
09 de junio de 2011
La idea de la corporación local es el aprovechamiento integral de la nueva depuradora comarcal, ubicada en la cabecera norte del aeropuerto, para eliminar tratamientos de aguas residuales poco adecuados. Las dos obras previstas ya están en marcha. Por un lado, la Dirección General de Aguas se encarga de la conexión de la zona industrial Urpal, polígono que comparten Breña Baja y Breña Alta, con un coste de 1,2 millones, mientras que el Consejo Insular de Aguas asume, con más de 300.000 euros, los ramales con la red troncal de los núcleos poblacionales de San José y San Antonio.
En el caso del polígono de Urpal la situación es más compleja, ya que las empresas allí instaladas no cuentan con depuradora y vierten 300 metros cúbicos diarios de aguas negras al subsuelo, que podrían afectar a zonas de baño y de pesca deportiva, aunque es cierto que los residuos industriales más peligrosos sí son tratados fuera de este espacio por empresas autorizadas al efecto. La red de saneamiento se extenderá por la zona costera de los dos municipios hasta el aeropuerto.
La actuación del Consejo Insular de Aguas está, al contrario, centrada en las viviendas de los dos núcleos más importantes del municipio. La obra, que fue exigida por el ayuntamiento breñusco como compensación por permitir la instalación de la depuradora en su localidad, tiene por objeto dejar sin uso los pozos negros en los que en la actualidad vierten la gran mayoría de las casas de San José y San Antonio, aunque algunas edificaciones cuentan con pequeñas depuradoras propias.