JARC exige suprimir la duplicidad de tasas que pagan los viticultores adscritos a una D.O.

Fuentes de la organización agraria insisten en que el hecho de abonar unas tasas para calificar la cosecha en una D.O., no puede ir en detrimento del viticultor. Y denuncian que buena parte de estos viticultores están dados de alta en una Denominación de Origen vitícola y, a la vez, pertenecen a la Denominación de Origen del Cava ya que desconocen donde destinarán su cosecha los elaboradores. Ello provoca que se vean obligados a escoger entre una u otra o de lo contrario pagar dos veces la misma tasa.

Desde JARC lamentan que al ser los elaboradores los que toman esta decisión, en función de las particularidades de la cosecha (grado, calidad...) los viticultores se hallan totalmente indefensos. Por tanto, en zonas de coexistencia acaban pagando dos tasas. La situación se agrava cuando deciden darse de baja de alguna de estas D.O., ja que entonces han de esperar cinco campañas para volver a inscribirse.

En opinión de la asociación agraria, éste es un hecho que provoca fuerte malestar al sector vitícola, junto a la situación de crisis que experimenta. En consecuencia, desde JARC persiguen herramientas alternativas a fin de ajustar este gasto a lo que sea estrictamente necesario y solucionar esta situación discriminatoria.