Bodegas Casado Morales entrega el premio al 'Mejor Joven del Año' a Alejo Sauras

El actor Alejo Sauras ha sido el padrino de la presentación de Nobleza 2011, el primer vino joven con calificación Rioja Alavesa de la última cosecha de la D.O.Ca. Rioja. Bodegas y Viñedos Casado Morales dieron a conocer ayer este caldo joven en un encuentro en la localidad de La Puebla de Labarca. En el transcurso de la presentación, y como ya es habitual, el grupo bodeguero también entregó el premio al ‘Mejor joven del año’ que, en esta ocasión recayó en el actor Alejo Sauras, quien recibió su peso en vino.

Sauras no solo agradeció el premio sino que además hizo referencia al “esfuerzo y el cuidado que la comarca Rioja Alavesa deposita diariamente para impulsar el sector vinícola y obtener resultados de tanta calidad como el Nobleza 2011”. Como han hecho otros años el pelotari Aimar Olaizola; José Manuel Esnal ‘Mané’, entrenador de fútbol; Santiago Tabernero, periodista y director de cine; Bernardo Sánchez, escritor y profesor de Historia del Cine en la Universidad de La Rioja, y los actores María Pujalte y Gonzalo de Castro. Como ya es habitual en este evento, el actor repitió el gesto de subirse a una báscula para determinar su peso, ya que la curiosa recompensa es su peso en vino, en este caso, 64 kilos. Posteriormente, el actor descorchó la primera botella de este vino joven de Casado Morales.

Alejo Sauras, posa con la botella de Nobleza 2011 cuyo peso en vino es el del actor.

El acto se ha cerrado con un brindis con el nuevo Nobleza 2011, elaborado con las variedades Tempranillo y Viura, que ha nacido tras una rigurosa selección en el viñedo de Casado Morales, el Esperal, un terreno ideal para este tipo de vinos, ubicado en las proximidades del Ebro, a 429 metros de altitud y sobre una tierra rica en carbonato cálcico. La recolección de la uva ha sido manual en su totalidad, y se efectuó el pasado 28 de septiembre, casi con dos semanas de antelación respecto a años anteriores. El sistema para la elaboración de Nobleza 2011 ha sido el tradicional, más conocido como maceración carbónica o elaboración de uva entera. Como resultado, surge un caldo de color rojo picota intenso a la vista, de capa muy alta; de aromas explosivos a fruta madura, resaltando la grosella y la frambuesa, así como a gominolas y piruleta al olfato; y carnoso y alegre al gusto, debido al carbónico de la propia elaboración, con sensaciones de frutas negras y frutas rojas, dejando una ligera nota de hinojo y toque de regaliz. Su etiquetado, diseñado en la misma bodega, también refleja esa esencia de juventud, alegría y vivacidad. Los puntos de colores hacen también referencia a los diferentes aromas y sabores frutales y florales del vino, así como a su elaboración y el gas carbónico que se desprende en el proceso. La cápsula, de un llamativo color ocre, recuerda al color de los viñedos en otoño, época en la que nace este vino.