La Unión Europea debate una nueva normativa que regule aún más los vinos de origen ecológico

En un Comité de expertos, los países de la Unión Europea debatieron acerca de una nueva normativa que regule aún más la producción de vino ecológico, el pasado 19 de mayo. Se trata de una nueva propuesta comunitaria por parte del Comité Permanente sobre Agricultura Ecológica, formado por expertos de los 27, que influirá en las técnicas utilizadas para obtener ese tipo de caldos. La propuesta, que provocó desconfianza en varios países y empresas bodegueras, pretende incorporar el vino procedente de uvas ecológicas a las prácticas que demanda la Unión Europea para alimentos fruto de cultivos agrícolas en los que apenas se emplean productos químicos. Así, se establecerían una reglas que desmarcarían estos caldos de los convencionales. En esa línea, los representantes de la UE ya habían examinado un proyecto de la dirección de Agricultura de la Comisión Europea (CE) que generó el rechazo de diversos países en los últimos meses. Durante el encuentro del día 19, Francia dio a conocer una propuesta más flexible. A modo de comparación, en el proyecto de la CE, entre otras medidas, se limitaba el uso de ciertas sustancias o reglas que distingan más los vinos fruto de uvas ecológicas. Asimismo, se establecía una reducción de sulfitos en la elaboración de ese tipo de caldos. Por su parte, el proyecto del país galo planteaba una rebaja inferior a la de la CE en cuanto al uso de sulfitos. En los próximos días, la CE analizará y discutirá el texto francés, en una reunión de dicho Comité prevista para la primera semana de junio.

Igualmente, el Comité de Empresas Europeas del Vino (CEEV), que agrupa a las bodegas europeas, ha hecho llegar su inquietud por las ideas de Bruselas a la hora de regular el vino ecológico, al comisario europeo del ramo, Dacian Ciolos. Entre las críticas de la CEEV destacan ciertas pautas “discriminatorias” entre los países, en casos como el de los sulfitos, pues es un elemento que puede variar según la cosecha y el clima. Asimismo, la organización se ha quejado sobre ciertos aspectos contradictorios; como el hecho que se restrinjan los sulfitos y, a la vez, existan propuestas para impedir el uso de método enológicos que rechazan el empleo de esas sustancias. En opinión de los bodegueros europeos, las restricciones nuevas al vino ecológico “hipotecan las inversiones de 20 años” y frenan el crecimiento de un sector pequeño pero en expansión. Ello se debe a la mayor demanda de ese tipo de productos por parte de los consumidores. Desde la CEEV, se insta a la mayor equivalencia posible entre las prácticas enológicas para vinos ecológicos y convencionales.