Ver para catar

Etiquetadas manualmente por la propia empresa de diseño, “realizamos un reducido número de botellas que enviamos especialmente a amigos y familiares con la intención de provocar una sonrisa en tiempos de crisis”, tal y como apuntan desde la empresa de diseño.

Destaca el estiloso diseño de la botella borgoña, con una etiqueta moderna, en la que se hace referencia a las características beneficiosas del vino y sobre las que se resalta, mediante un cuadro naranja (color corporativo), la marca del vino ‘Salud’ acompañada del eslogan ‘Gotas de energía antialérgicas saludables para el organismo’.

Spavila Designs está dirigido por Javier Garduño y Eva Gamazo, a los que se suma en el equipo creativo Yolanda Gómez. Más información: www.spaviladesigns.com

El premio Pentaward de platino en la categoría de envases de lujo recayó en la agencia Dragon Rouge Paris (Francia) por L’Or de Martell, un lujoso diseño de botella para un coñac excepcional, Pernod Ricard. Con este producto, Martell consolida su estrategia de desarrollo en el mercado del lujo para dar respuesta a las demandas de élites de diferentes culturas (Rusia, China, Asia).

Esta botella es la perfecta combinación entre habilidad creativa y técnica. Ha sido desarrollada en estrecha colaboración con la entidad Cristallerie de Sèvres. De edición muy limitada, cada botella tiene un coste de 3.000 euros. Más información: www.dragonrouge.com

El diseñador gráfico Eduardo del Fraile logró el premio de plata del concurso internacional Pentawards 2009 en la categoría de Bebidas y Vinos. El diseñador realizó la identidad y el envase para Bodegas Carchelo.

Carchelo, fundada inicialmente por Agapito Rico, fue una de las bodegas pioneras en los vinos de Jumilla, España. La bodega está generando nuevos vinos muy cuidados y actualmente exporta gran parte de su producción.

“El encargo pedía distinguir claramente las botellas para no llegar a ningún tipo de error a la hora de diferenciar los vinos en las distribuidoras y de cara al cliente final. Cada inicial de la gama se personaliza con una ilustración que representa las cualidades de la variedad”, según Eduardo del Fraile.

Los próximos Pentawards 2010 se entregarán el 4 de octubre de 2010, en el pabellón belga durante la feria Shangai Expo 2010.

Más información: www.eduardodelfraile.com

Este original diseño de la etiqueta es una creación de Jordan Jelev. El nombre +359 de la marca proviene del prefijo internacional de Bulgaria que precisamente es +359. Esta marca identifica al 100% con los búlgaros y es muy popular en el país. El cliente quería cambiar la imagen del envase a una imagen más fresca, moderna, colorida y fácil de identificar. Además, los consumidores no sólo pueden ver el logo sino que, incluso pueden tocarlo, ya que tiene un relieve que permite identificarlo con el tacto.

Jaqk Cellars es una bodega californiana para la que además de los vinos, el juego tiene un importante papel. De hecho, el vino de esta bodega fue el caldo oficial de campeonato internacional de póquer ‘World Series of Poker’. El estudio de diseño de San Francisco Hatch Design, recibió el premio de oro Pentawards 2009 en la categoría de Bebidas por el diseño que el estudio ha desarrollado para los vinos de Jaqk Cellars.

http://jaqkcellars.com/

Con una ruptura total con respecto a los envases de vino existentes, este diseño está dirigido al canal comercial Horeca y, en concreto, a los bares y restaurantes de tendencia. El juego de envases completo está formado por tres botellas que pueden apilarse para crear una atractiva estructura. Realizada en vidrio flint, la botella apilable atrae la atención sobre el vino al permitir al usuario mezclar caldos tintos, blancos y rosados creando una obra de arte multicolor.

En un mercado prácticamente poblado por botellas redondas, la botella cuadrada de O-I es realmente atrevida. Concebida prácticamente como un proyecto arquitectónico, esta botella se crea a partir de líneas nobles y juega con los contrarios: modernidad y tradición, femenino y masculino, simplicidad y sofisticación. Como nuevo elemento de ruptura respecto a los códigos clásicos, la etiqueta se coloca casi en la base de la botella, con lo que se puede admirar toda la amplitud y las dimensiones del cuerpo de la botella.