Entrevista a Bastian Mingers, director de Wine & Spirits de Messe Düsseldorf
Volvemos a la normalidad, pero no a la de antes. Los preparativos para la ProWein 2021, la mayor feria profesional del mundo dedicada a los vinos y licores, y la más importante, van viento en popa. Las repercusiones de la COVID-19 y las normas de higiene y seguridad en vigor exigen considerables medidas de adaptación en todos los niveles y para todos los implicados. ¿Qué va a cambiar en 2021? ¿Qué medidas de adaptación a la nueva situación se han previsto?
Las normas de higiene y seguridad en vigor marcan el compás para la ProWein 2021. Entre otros aspectos, en los pabellones de la feria solo se permitirá un número determinado de personas al día, puesto que solo así se puede garantizar la distancia de seguridad necesaria. Solo con el personal de los stands de los 6.900 expositores ya son unas 20.000 personas al día. Las medidas de seguridad resultarían inimaginables con los más de 60.000 visitantes que tuvo la ProWein en 2019. Además, aunque se reduzca el número de visitantes, solo se podrá permitir la entrada a los nueve pabellones de la ProWein a un número limitado de personas. Por este motivo, se ha optado por ampliar la duración de la feria a 5 días para canalizar los flujos de visitantes. En consecuencia, la ProWein 2021 se celebrará del viernes 19 de marzo al martes 23 de marzo, en el grupo de pabellones ya consolidado (del 9 al 17), sin olvidar el pabellón 7.0, con la presentación especial ‘same but different’. También se han ajustado los horarios de apertura: de viernes a lunes de 10 a 18:30 h y martes de 10 a 16 h.
La ampliación de la duración y la canalización de los flujos de visitantes no son las únicas medidas concretas tomadas debido a la COVID-19. ¿Con qué otras medidas de higiene y seguridad contarán los expositores y visitantes profesionales de la ProWein?
La organización de los flujos de visitantes y, en concreto, la limitación de aforo en el recinto ferial y en cada uno de los pabellones suponen el mínimo indispensable en el que se basarán las normas de higiene. Tanto los visitantes como los expositores deberán ponerse mascarilla y respetar de forma estricta la higiene de manos. Messe Düsseldorf ha desarrollado un plan muy detallado de higiene y seguridad con el lema ‘PROTaction’, ya aplicado con mucho éxito a principios de septiembre en el Caravan Salon, la feria más importante del mundo dedicada a la acampada y las caravanas. Lo más relevante, además de la obligación general de llevar mascarilla y de respetar la higiene de manos, fue limitar los flujos de visitantes a un máximo diario con entradas personalizadas.
¿A qué deben prestar más atención los expositores de la ProWein 2021? ¿Es posible aplicar el plan de higiene y seguridad sin gastos considerables?
En primer lugar, y de nuevo quizá lo más importante: al haber ampliado la feria a cinco días y limitado a la vez la cifra de visitantes a 10.000 diarios no hay que cambiar la planificación, por lo que los expositores mantendrán sus stands de 2020. No tienen ni que reducirlos ni que ampliarlos, pero sí deben adaptar su estructura a las condiciones impuestas por la COVID-19.
¿Barajaron alguna alternativa a estas normas concretas de higiene y seguridad y a la ampliación de la feria?
Lógicamente, estudiamos a fondo distintas variantes y opciones. Así, consideramos seriamente agrupar a los visitantes profesionales por pabellones, es decir, por puntos fuertes de la oferta y por días concretos. En un primer momento nos pareció una idea magnífica con numerosas ventajas, pero al analizarla con detalle nos dimos cuenta de que no era factible y de que perjudicaba los intereses de nuestros clientes.
La ProWein se caracteriza por la elevada participación de profesionales internacionales del vino y los licores; al fin y al cabo, en 2019 uno de cada dos visitantes procedía de fuera de Alemania. ¿No teme que se produzcan cancelaciones por parte de los visitantes internacionales?
El gobierno federal alemán ha tomado muy recientemente una decisión que podría tener excelentes repercusiones en todo el sector de las ferias. Así, se considerará con efecto inmediato que todos los expositores y visitantes viajan por motivos profesionales de peso, por lo que podrán entrar en Alemania aunque su lugar de procedencia se encuentre en una zona de riesgo. Además de un resultado negativo en prueba de coronavirus, deberán presentar un certificado de que van a participar en una feria. Concretamente, los visitantes deberán presentar su entrada para la feria y una confirmación de cita para reunión de negocios con al menos un expositor que esté presente en la feria. Los empleados de las empresas expositoras deberán presentar un certificado del organizador de la feria en el que se indique que participan en la misma. Este permiso de entrada en el país también afectará a los ciudadanos de naciones a las que se exija un visado, por lo que el visado de viaje de negocios seguirá siendo necesario. Los empleados de las empresas expositoras estarán exentos de las tasas del visado. Se trata de medidas muy ventajosas para la ProWein, para Messe Düsseldorf y para todo el sector alemán de las ferias.
¿Con qué otras consecuencias y cambios concretos deben contar los expositores y visitantes de la ProWein 2021?
Hay un aspecto muy importante, y es que las entradas para visitantes solo estarán disponibles en línea, con lo que no será posible adquirirlas en taquilla. Así, la venta de entradas en línea comenzará probablemente en enero de 2021. Lógicamente, el registro de visitantes profesionales no sufrirá cambios. Del mismo modo, las entradas ya adquiridas para la ProWein 2020 mantendrán su vigencia y deberán adaptarse de forma retroactiva a la jornada correspondiente de la feria. A finales de año nos pondremos en contacto con ese grupo de visitantes profesionales por correo electrónico para ofrecerles información más precisa.
Ya hemos realizado muchos ajustes teniendo en cuenta las normas de higiene y seguridad en vigor, pero hay puntos concretos que deben aclararse en mayor detalle, como qué hacer con las escupideras y si se podrá contar con los grandes eventos y superficies de cata. En ese sentido, aún quedan muchos aspectos por aclarar.
Volvamos a los preparativos habituales de la feria, que en esta fase van ya viento en popa. ¿Qué puntos incluye su agenda exactamente?
Ahora mismo nos centramos en tres puntos. Uno de ellos es modernizar la imagen de la ProWein para adaptarla al espíritu actual del sector de los vinos y los licores: abierto, curioso, dinámico y colorido, pero siempre consciente de su origen y de sus raíces. La campaña ya comenzó en octubre con actividades individuales que, entre otros grupos de visitantes, se centran principalmente en los grupos de visitantes más jóvenes de los sectores de la gastronomía y los bares.
El segundo punto en nuestra lista de tareas pendientes es el desarrollo de los formatos digitales. La pandemia del coronavirus ha demostrado, entre otras cuestiones, que las herramientas digitales tienen un papel cada vez más importante también en el sector de los vinos y los licores. Es precisamente aquí donde la ProWein puede dar un impulso decisivo como feria líder en el mundo y desarrollar formatos digitales modernos en colaboración con otros miembros del sector. Me viene a la mente, por ejemplo, la herramienta de creación de contactos que tanto éxito tuvo en la anterior ProWein, con una excelente acogida entre expositores y visitantes.
Nuestro tercer gran proyecto es el Business Report, que volveremos a poner en marcha en colaboración con la Universidad de Geisenheim. Este año, nos centraremos en la COVID-19 y en sus repercusiones para el sector internacional de los vinos y los licores.
Pueden estar seguros de que la ProWein está con el sector y de que lo seguirá estando, como lo ha estado los 26 años anteriores.
