El proyecto nace para romper barreras, crear dinamismo entre profesionales y facilitar el acceso a contenido formativo

Vitivin es el resultado de un proyecto iniciado por jóvenes emprendedores inquietos y atrevidos que viven sus profesiones como auténticas pasiones. Con el objetivo de ser la plataforma de referencia para el intercambio de conocimiento y opiniones de los diferentes actores del sector vitivinícola, Vitivin nace como una herramienta de formación continua.

El sector vitivinícola español está en pleno crecimiento. Mayúsculos serán los retos a los que los profesionales se deberán enfrentar y la calidad, la innovación y el discurso van a ser fundamentales. Para ayudar en este crecimiento, Vitivin surge como un punto de encuentro donde, por primera vez, los actores principales del sector vitivinícola podrán compartir experiencias, debatir la actualidad, desarrollar ideas y establecer vínculos en una única plataforma: “Somos la primera comunidad online para profesionales del sector vitivinícola a nivel español”, afirma Miquel Gelabert, uno de los creadores de este proyecto.

Detrás de este fascinante proyecto se encuentran cuatro jóvenes emprendedores (dos enólogos, una biotecnóloga y un programador informático). Pero, ¿qué les impulsó a crear este ambicioso proyecto? “La posibilidad de mejorar la comunicación entre profesionales y aprender los unos de los otros, desde cualquier lugar. Y a su vez, facilitar la difusión de los estudios e investigaciones que tienen lugar en tantísimas instituciones públicas y privadas de este país”, sentencia Miquel Gelabert.

Una de las cosas más interesantes de Vitivin es que sus creadores son un claro ejemplo de cómo las nuevas generaciones están cambiando la industria. “La ventaja que tenemos respecto a otras generaciones es nuestro crecimiento junto a la mayor innovación tecnológica de la historia en el campo de la informática. Esto nos ha permitido identificar la falta de un proyecto como Vitivin, que aprovecha mucho de lo que internet permite hacer. Teniendo en cuenta las previsiones de cara al futuro, este tipo de plataformas tendrán un peso fundamental en las relaciones personales y, cada vez más, también profesionales. Lo estamos viendo ya en países anglosajones, por ejemplo”.

Tal y como explica el fundador, “a medida que íbamos entrando en el mundo laboral, nos dimos cuenta de las dificultades que existen para asistir a conferencias, jornadas técnicas, o incluso reunirse con compañeros y hablar sobre la actualidad del sector”.

De este modo, “Vitivin pretende superar las barreras geográficas y temporales, acercando a los profesionales de todo el estado y situando en una única plataforma la actualidad y los contenidos formativos más relevantes”. En Vitivin tienen cabida todos los activos del mundo vitivinícola, ya sean personas individuales (enólogos, viticultores, periodistas, investigadores, etc.), instituciones, asociaciones o empresas. “Vitivin está principalmente enfocada a personas que desarrollen su principal actividad en el mundo del vino. Enólogos y viticultores serán la mayor parte, pero investigadores, bodegueros, directores generales, directores comerciales o sommeliers también encontrarán útiles los foros y contenidos para mejorar su formación”, explica Gelabert.

El funcionamiento de la plataforma está basado en un formato de red de contactos, donde cada persona tiene su muro de actividades, es partícipe de foros de debate y, a la vez, tiene a su abasto toda una sería de recursos de interés y formación que se irán añadiendo periódicamente. Estos recursos estarán en varios formatos, creando una hemeroteca con vídeos, estudios, webinars, etc.

La plataforma tiene básicamente 4 apartados: “Actividad, donde aparecerán las últimas novedades dentro de la plataforma; Foros, para iniciar debates y consultar dudas; Contenido, la hemeroteca de Vitivin con material de interés y formación (artículos, videos, conferencias, etc.); y Miembros, una pestaña en la que se puede encontrar a todos los usuarios de la plataforma. Además, cada miembro tiene su página de Perfil, en la que es posible poner tanta información como se desee compartir con el resto de la comunidad”.

Se trata de un modelo de página web de suscripción privada, donde se paga un cuota mínima mensual para poder acceder a la comunidad y toda la formación contenida. “10 €/mes para el mantenimiento de la plataforma online, conseguir contenido, sueldos, etc. Creemos que, de esta forma, podremos obtener un mayor grado de compromiso y profesionalidad, y evitaremos tener que depender de la publicidad intrusiva”, señala Miquel Gelabert.

¿Qué deben hacer aquellos que quieran formar parte de Vitivin? “Entrar en la web www.vitivin.pro, registrarse como usuario y disfrutar de un primer mes gratuito”.

Para los fundadores, el sector vitivinícolas muy dinámico “pero sí que vimos la necesidad de tener un lugar en el que compartir nuestras inquietudes profesionales”. En un mundo donde todos tenemos acceso a la información, lo difícil es distinguir cual es la información de calidad: “Claramente uno de los aspectos principales a tener en cuenta para lograrlo es conocer la fuente de esa información y contrastarla con otras fuentes y conocimientos. En nuestro caso, Vitivin se encargará de filtrar la información, que provendrá de fuentes científicas y fiables”, apostilla Gelabert.

Para ello, una de las principales intenciones de este proyecto es romper barreras. “En un primer término se trata de barreras geográficas y temporales. Hoy en día vivimos a contrarreloj y muchas veces no podemos asistir a conferencias, congresos u otros eventos de interés que nos gustarían. Con Vitivin, queremos dar acceso a una parte de todo ese contenido que se crea y que por un motivo u otro no se puede acceder. Otra barrera que hay que romper es la opacidad para compartir conocimiento. En Vitivin, creemos firmemente que un intercambio fluido de conocimiento beneficiaría a todo el sector”.

El sector está en una fase de crecimiento y, en consecuencia, debe enfrentarse a varios retos. “Los mercados cada vez son más abiertos, más experimentados en cuanto al producto y, por lo tanto, también están muy acostumbrados a ver vinos similares. Las deducciones que sacamos son que el sector necesitará reinventarse e innovar continuamente para sorprender en los mercados y mejorar la calidad del producto. Vitivin, como facilitará el intercambio de ideas y generará debates, a su vez despertará la creatividad de los profesionales, que dispondrán de diversas experiencias y metodologías para poder adaptar a su día a día”.

El cambio climático “será clave en los próximos años y será imprescindible la colaboración de todos para conseguir establecer estrategias para afrontarlo, vitícola y enológicamente”.

¿Cómo ven la situación de la industria del vino en España estos jóvenes emprendedores? “Creemos que está más viva que nunca; la producción ecológica está aumentando a pasos gigantes, las exportaciones crecen, así como los precios medios, están recuperándose multitud de variedades autóctonas de muchas zonas distintas… Estamos demostrando la calidad y el compromiso en nuestra profesión. Para mantener estos buenos datos y mejorarlos, debemos mantenernos atentos a las novedades y las tendencias que sigue el sector, para poder anticiparnos a los cambios. En realidad, la sombra nos la hacemos nosotros mismos. Somos nuestro peor enemigo si no creemos que podemos estar entre los mejores”.

Y lo mismo sucede con la formación, estamos donde toca pero nos falta inversión en investigación: “La formación que existe en España no es muy distinta a la francesa o italiana en cuanto a contenidos, pero existen instituciones más avanzadas a nivel tecnológico, porque reciben mayores inversiones y tienen más tiempo de rodaje. Sin duda, aquí tenemos un potencial equiparable para alcanzar la excelencia en nuestros trabajos, quizás nos falte autoconfianza para transmitir el auténtico valor de aquello que realizamos”.