Contar una historia y transmitir los matices de cada vino

Diseñadas por Javier Suárez de la agencia Atipus en 2015, las etiquetas de la bodega Celler Masroig para su vino Rojalet, dos tintos y un blanco, no dejan indiferente al consumidor. Buscaba el impacto pero también contar una historia, la de la singular tierra donde se encuentran sus viñas. Sus estratos y el respeto por la tradición de la bodega protagonizan esta serie de etiquetas que han logrado imprimir las botellas de más carácter de la DO Montsant.

Las etiquetas de la bodega Celler Masroig para su vino Rojalet, dos tintos y un blanco, no dejan indiferente al consumidor.

“Se trataba de un producto inicialmente planteado para abrir nuevos mercados, para la exportación. Nueva marca y nueva línea de vinos”, indican desde la agencia Atipus, artífice de las etiquetas.

Para enfrentarse al proyecto, debían conocer el producto. Los vinos Rojalet van enfocados a un público muy amplio (no especialmente grandes entendidos del vino), son un producto que se puede encontrar tanto en tienda especializada, como en un restaurante o en un lineal de gran superficie.

Se trata de un vino que tiene muy buena relación calidad precio, pero en su franja de precio hay mucha competencia, algo que sin duda requiere un reclamo visual que desde Atipus supieron otorgar.

“Es una marca nueva y se tiene que abrir mercado, por lo que es muy importante el primer impacto. Las botellas deben ser memorables e impactantes en lineal”. Con estas premisas, se pusieron manos a la obra.

El nombre del vino (Rojalet, en catalán viene a ser un diminutivo de rojizo) hace referencia a la característica tierra roja donde están las viñas. “El mismo nombre ya da información sobre el tipo de suelo donde crecen las vides. Y quizás una de las representaciones que más nos cuenta sobre la composición e historia del suelo son los estratos. En parte, esta historia depositada en el suelo, nos está definiendo el carácter”, así comenzó el trabajo para la bodega del Priorat.

La gráfica de las etiquetas, más que representar un tipo de suelo concreto, lo que hace es, a través de una visión abstracta de este estrato, hablarnos de la personalidad de cada vino: fresco, afrutado, denso, con madera, etc.

El vino blanco es más fresco y afrutado, con aromas vivos. Un vino más vigoroso.

“El tinto (Rojalet negre) tiene más cuerpo y es más intenso, pero sigue siendo un vino joven fresco y con aromas primarios... por eso trabajamos un fondo negro con sutiles líneas de colores vivos. Selecció, ya es un vino que pasa por barrica, más reposado y donde los aromas y matices se encuentran en un consumo o cata más pausado”, señalan desde Atipus.

“Con la gráfica, pues, no sólo conseguimos unas etiquetas memorables sino que interpretamos el origen, explicamos una historia y transmitimos los matices de cada uno de los vinos”.

Las variedades de uva son: Garnacha y Cariñena para los tintos y Macabeo y Garnacha Blanca, para el blanco. Variedades todas ellas, muy típicas de la zona de la DO Montsant.

• Tinto y blanco: Impresión en quatricromía + blanco (con reserva), en papel metalizado. Acabado con película mate.
• Selección: Papel Tintoretto Gesso + negro + stamping oro.
• Cápsulas: cuatricromía + blanco sobre metalizado.

Nombre de Vino: Rojalet (2 tintos y 1 blanco)

Nombre de la bodega: Celler Masroig

Nombre agencia: Atipus

Diseñador: Javier Suárez