Desciende un 14% la producción italiana en 2011
24 de octubre de 2011
Según las estimaciones para la vendimia 2011, realizadas por la Asociación de Enólogos y Técnicos Vitivinícolas Italianos (Assoenologi) y hechas públicas el pasado 17 de octubre, la producción vitivinícola italiana de vino y mosto será de 40,3 millones de hectolitros, lo que representa una caída productiva del 14% respecto al año anterior (que se llegó a alcanzar los 46,75 millones de hectolitros).
Assoenologi asegura que, si se confirma esta previsión, Italia estaría ante una de las campañas más cortas de su historia en volumen elaborado, y habría que remontarse al año 1948 para encontrar una campaña similar (40,4Mhl).
Cambió climático
Según el informe de Assoenologi, el clima podría ser el responsable de los descensos en la vendimia, ya que durante el trimestre junio-agosto ha presentado un comportamiento en las regiones italianas anómalo con unas temperaturas muy altas durante las dos últimas semanas de agosto y todo el mes de septiembre.
En el norte de Italia, este septiembre ha sido el más cálido desde 1800, y a nivel nacional el termómetro ha marcado, de media, 2,5 grados más de lo que se considera habitual.
Exceptuando las regiones del sur, donde vendimiaron en fechas normales, en el resto de Italia la vendimia llegó entre siete y 10 días de adelanto a las fechas habituales. Como consecuencia, excepto variedades de zonas puntuales, los trabajos han concluido prácticamente a mitad de octubre.
Menos viñedos
El análisis de Assoenologi también apunta al arranque de viñedo primado desde la UE como otro de los motivos del descenso productivo, junto con el abandono definitivo del viñedo por parte de los viticultores.
En la última campaña se han arrancado cerca de 9.300 hectáreas, que se suman a las 22.000 arrancadas en 2008 y 2009.
Calidad
A pesar de que el informe señala que la calidad de la uva y del vino resultante en 2011 de septiembre falló, y que las calidades son heterogéneas (incluso dentro de una misma región), la sanidad de la uva ha sido buena y las mediciones en bodega confirman los niveles óptimos para producir vino.
