El vino que navegó por la Red

Vivir el vino ya no es sólo un eslogan. Compartir nuestras experiencias ya no es algo que se haga exclusivamente en la intimidad. Las redes sociales están entrando en todos y cada una de los estratos de nuestra vida y el sector del vino no es una excepción. Por esta razón, conversamos con el presidente de la Ruta, Ángel Parreño, tras la presentación que realizó en Fitur, la Feria Internacional de Turismo.

El primer objetivo era que el presidente nos contara porqué un enoturista debía escoger la ruta de Caminos del vino, en lugar de otra ruta. Parreño fue muy claro: “en Caminos del Vino va a encontrar un territorio lleno de sorpresas, un territorio pegado al vino, que lo lleva en su sangre y que tiene muy incrustada la cultura vitivinícola”. A eso añadió que “alguien que visite La Mancha va a encontrar una gran variedad de paisajes, en unos sitios muy exhubertantes y en otros muy rotundos. Eso significa que tenemos un paisaje dispuesto a recibir al viajero, que podrá vivir una experiencia genuina que quizá en otros lugares no podría encontrar.

Con estos mimbres no es de extrañar que muchos estén interesados en realizar una ruta del vino por Castilla La Mancha para comprobar lo que Ángel Parreño destaca, pero para ser competitivos hay siempre que dar un paso más, antes que los demás. Por esa razón han puesto en marcha 'El coleccionista de Experiencias Enoturísticas', un juego creado a través de las redes sociales (Facebook), que permite optar, a los usuarios que publiquen sus experiencias en el perfil de la Ruta, a un premio valorado en 5.000 euros.

Ser un coleccionista de experiencias es muy sencillo. Tan sólo hay que entrar en el perfil de Facebook de ‘Caminos del vino de La Mancha’ y hacerse seguidor. A partir de ese momento, lo único que hay que hacer es compartir en el muro de la ruta los textos, las fotos o videos de las vivencias que tengamos. Podemos visitar cualquiera de los pueblos y empresas que forman parte de Caminos del vino de La Mancha y dejar nuestras experiencias online. Aquellos que obtengan mayor número de buenas valoraciones (el conocido botón “Me gusta” de Facebook), entrarán en la final.

Los 20 usuarios que consigan más seguidores por sus experiencias participarán en esta final, a partir del 30 de abril de 2011. Los 20 seleccionados deberán defender ante un jurado, compuesto por miembros de la ruta, sus vivencias y andanzas enoturísticas. Este jurado valorará la originalidad de las experiencias vividas y la forma de contarlas, además de la singularidad del premio elegido (de 5.000 euros).

Sobre este tema, Ángel Parreño animó a los visitantes de las redes sociales (entre las que incluyó también Twitter o YouTube) a participar en el concurso y a optar al premio. Sobre el sector enoturístico, Parreño valoró que “en España todavía es un turismo emergente, no como en Estados Unidos o Australia, donde ya llevan muchos años con este tipo de cuestiones. Pero en los últimos años se está consolidando en nuestro país como uno de los mejores y más activos clubes de productos que tienen el amparo de la Secretaría de Turismo”.

El presidente de la Ruta castellana afirmó además que “nuestro país es un país de vinos, no podemos dar la espalda a este tipo de turismo y estoy seguro que de una forma paulatina pero cada día más afianzada, va a ir ganando adeptos y un mayor peso específico dentro del turismo español”.

Castilla La Mancha es una de las comunidades con más historia de nuestro país. La leyenda de don Quijote está presente en muchas de esas historias y en sus pueblos, tanto en grandes ciudades como en pequeñas localidades. Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Pedro Muñoz, San Clemente, Socuéllamos, Tomelloso o Villarrobledo son localidades donde podemos encontrar bodegas, restaurantes, alojamientos o agencias de viajes que forman parte de Caminos del Vino.

Visitar unas u otras a nuestro libre albedrío es una de las ventajas que tenemos al realizar una ruta, en la que podremos visitar emplazamientos singulares y probar vinos de excelentes sabores y texturas. Un ejemplo es la ruta nocturna de Alcázar de San Juan, en el que, saliendo de la plaza de España, podemos visitar la calle Santa Quiteria, donde se encuentra la Iglesia de Santa Quiteria y las casas de la élite (la casa Escudero y la casa Oliverio).

Luego podemos continuar con los locales la calle de San Francisco, donde aparte de ofrecernos vino nos contarán leyendas populares, para pasar luego a la calle Cautivo, a la calle San Domingo o a la calle Morón, donde se encuentra la fachada del Conservatorio y el Escudo de la Santa Inquisición. Cultura y tradición, unidos al placer de buenos caldos, en el marco de una noche en Alcázar de San Juan.

Pero no es la única ruta, también podemos encontrar la ruta de las Lagunas de Pedro Muñoz, la ruta 'Un día en Socuéllamos', la 'Ruta Histórico-Cultural' de Tomelloso o la 'Ruta de la Piedra Seca' de Villarrobledo. Todo un conjunto de caminos, historias, leyendas y locales que harán de nuestra visita a Castilla algo para recordar (y para compartir, tanto de un modo tradicional como mediante las redes sociales).