El Consejo del vino confirma la menor cosecha de uva para la presente vendimia

Coincidiendo con el ecuador de la vendimia, el Consejo Regulador del vino ha anunciado, tras el cierre de los primeros grandes lagares inscritos, la recolección de menos de 40 millones de kilos de uva, un resultado inferior al ejercicio anterior. De hecho, las previsiones de la institución vinícola apuntaban a 88 millones de kilos. Estos resultados, unidos a los datos del sondeo del Consejo Regulador en las zonas de producción donde la campaña está más avanzada, avalan la tendencia a la baja de la producción, en algunos pagos más acusada incluso de lo que considera la primera estimación oficial de cosecha de la institución jerezana del vino. Las condiciones climáticas han provocado que de los 100 millones de kilos previstos en el inicio de la vendimia se haya bajado hasta los 88, ya que el predominio de temperaturas muy altas han provocado la pérdida de peso y de caldo de la uva, incluso en algunos lagares tienen problemas a la hora de molturar por la escasez de jugo.

Para la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (Coag), el efecto de las altas temperaturas, de los últimos días, sobre la cosecha será más sensible de lo previsto por el Consejo, por lo que no será fácil alcanzar los cerca de 90 millones de kilos con los que se cerró la pasada vendimia. El secretario general de esta organización, Miguel Pérez, ha reconocido que la viña “está acusando” los efectos del calor, con lo que prevé una cosecha de 80 millones, a mitad de camino entre la producción final apuntada por los viñistas independientes y el Consejo del vino.

La evaporación de agua, debido al calor, influye en el baumé de la uva -parámetro que determina la graduación alcohólica de los mostos-, que llega a los 12 grados, en línea con la media de 12,04 grados que arroja el viñedo del término municipal de Jerez, al que se adscribe el 80% de los 40 millones de kilos molturados, hasta la fecha. A medida que se expande la vendimia por el marco jerezano, se confirman las buenas condiciones sanitarias y de calidad de la uva en la mayoría de los pagos de la Denominación de Origen, según ha comunicado el Consejo del vino.