Las puertas correderas de Klein

Los sistemas correderos son una solución por su funcionalidad y personalización. También por el espacio adicional que generan pueden ser una alternativa o complemento.

Klein cree que elegir instalar una puerta corredera permite ganar el vano que requeriría el barrido de la puerta batiente. Da, además, flexibilidad para ubicar los muebles ya que la puerta se deslizará lateralmente, a lo largo de la pared o del frente fijo.

Una hoja corredera de mayor o menor tamaño, dos hojas enfrentadas que se deslizan a la vez o un sistema telescópico sincrónico son algunas de las opciones según la necesidad en cuanto a dimensión de la luz de paso y limitación en espacio de aparcamiento.

Para Klein en el caso de viviendas de pequeñas dimensiones este cambio tiene impacto en la percepción y en el disfrute del espacio.

Las puertas correderas de Klein pueden transformar una habitación originalmente catalogada como sencilla en doble, con la eliminación de la zona de barrido y siempre que cumpla con el resto de condiciones de habitabilidad requeridos para ese tipo de estancia. Para Klein esta reforma puede tener un reflejo en el valor de la vivienda.

Otro objetivo que puede cumplir las soluciones de Klein es la integración al máximo de dos estancias contiguas manteniendo la independencia de cada una de ellas. La solución quiere ir más allá del concepto de puerta, optando por un panel móvil sustitutivo de pared. Con esta idea se consigue fundir dos estancias en una, eliminando las barreras, y volviendo a separarlas cuando se precise.

Según la empresa Klein, otra de las ventajas de los sistemas correderos es el alto nivel de personalización que ofrecen desde un punto de vista estético. La puerta corredera sujeta a techo o pared, entre tabiques o en superficie, permite soluciones de presentación y de personalización.

La selección del tipo de material variará según el objetivo: cristal para maximizar la luz natural o madera para una mayor calidez. Para Klein ambas opciones magnifican el espacio disponible y modulan el grado de intimidad.

Hojas correderas, ausencia de marco, puertas que desaparecen en la pared y suelos sin obstrucciones: las puertas correderas permiten una buena luz de paso.

Algunos sistemas Klein no requieren raíl en el suelo. Su tecnología está pensada para no cobrar protagonismo, incluso para esconderse con el fin de aumentar la amplitud del espacio interior de una vivienda. Esto permite una mejor accesibilidad de aquellos que lo necesitan y una mejor circulación entre estancias.

Las puertas correderas de Klein permiten crear nuevos espacios en estancias que ya existen. Soluciones como un nuevo espacio vestidor dentro de una habitación son posibles con estas puertas correderas. También pueden dar independencia a un inodoro dentro de un cuarto de baño.

Los sistemas Klein facilitan al máximo la fase de montaje con herrajes de calidad que evitan tener que mecanizar los vidrios y conllevan instrucciones muy claras.