La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica el estrés como ‘epidemia global’

En un panorama laboral tan complejo como el actual en España, donde desde el 13 de mayo el Ministerio de Trabajo obliga a todos los trabajadores a fichar para evitar horas extras no pagadas, el estrés se sitúa cada vez más como un problema de primer orden tanto a nivel sanitario como empresarial, al que se impone poner dar solución. España es el tercer país europeo con más estrés laboral, con unos niveles cercanos al 60% de los trabajadores, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

“Se trata de un protocolo de supervivencia al que nuestra mente nos somete cuando se siente en peligro y gracias al que podemos salir airosos en determinadas circunstancias difíciles”, explica el director de DuPont Sustainable Solutions Ibérica, Marce García. “Sin embargo, si el estrés se mantiene de forma constante en el tiempo de forma rutinaria es fácil que traiga consigo numerosos riesgos tanto físicos como psicológicos para el trabajador”. Y alerta: “es de vital importancia que aprendamos a relajarnos más a menudo para que el cuerpo rompa con el ‘modo supervivencia’ y tenga así la oportunidad de recargar de forma efectiva la batería”.

Para que las empresas puedan ayudar a sus empleados a gestionar el estrés de la manera más saludable posible, la consultora internacional líder en seguridad laboral, DuPont Sustainable Solutions (DSS) ha desarrollado un método que, con la denominación de Modelo de Resistencia Proactiva, ofrece pautas efectivas de comportamiento enfocadas a reducir los niveles de estrés en el puesto de trabajo. Este método está basado en un estudio realizado por un equipo de científicos de Harvard en el año 2011 que demostró que la combinación de largos periodos de estrés y la percepción de los riesgos negativos que éste tiene para la salud incrementa exponencialmente el riesgo de muerte prematura; mientras que la combinación de largos periodos de estrés sin la consciencia de estos efectos negativos bloquea muchos de estos riesgos para la salud asociados al estrés.

El Método de Resistencia Proactiva se sustenta sobre tres pilares fundamentales:

1. Consejos de buenas prácticas para la prevención del estrés que pasan, por ejemplo, por silenciar las notificaciones del e-mail o fijar un espacio para comer situado fuera del espacio habitual de trabajo. Este tipo de consejos están enfocados, por un lado, a mantener los niveles de atención del trabajador (está demostrado que la ruptura frecuente de esta atención genera cansancio y ansiedad en el individuo) y, por otro, a establecer periodos de descanso bien delimitados que ayuden al trabajador a desconectar oportunamente para una mejor conexión posterior.
2. Pautas para un correcto aprovechamiento de la energía, basadas en el lema ‘Love it, Change it or Leave it‘ (‘ámalo, cámbialo o abandónalo’) que ayudarán a tomar consciencia sobre nuestras fuentes personales de energía. De este modo, y siendo conscientes de qué situaciones y personas roban o aportan energía, se puede actuar en consecuencia manteniendo y fomentando o, por el contrario, limitando el contacto con esas personas y situaciones.
3. Pautas para modelar la actitud y el comportamiento. El estrés no tiene por qué ser algo directamente negativo. De hecho, si se reformulan los conceptos y se adapta la actitud ante determinadas circunstancias se puede cambiar por completo la dinámica negativa y sacar provecho de determinadas situaciones de potencial estrés. Un momento paradigmático, ideal para aplicar esta estrategia podría ser en pleno atasco a la vuelta del trabajo. Una situación que, por lo común, carga de enfado y frustración. Pues bien, si en este momento se hace el ejercicio de intentar cambiar la perspectiva y preguntarse qué tiene de positivo esta situación se pueden sacar varias conclusiones. Una de ellas podría ser, por ejemplo, que afortunadamente no se está envuelto en el accidente que ha causado el tráfico. También se puede disfrutar del momento cantando o aprender algo nuevo mientras escuchamos un podcast. Todo ello, por supuesto, con seguridad, sin manipular el móvil mientras se conduce.