Cisternas empotradas Geberit: tecnología en la pared
11 de septiembre de 2013
Es el momento de apostar por la reforma del baño y acabar de una vez con esa distribución que no aprovecha bien el espacio y fastidia con rincones que dificultan diariamente la limpieza. La mejor solución para un baño mejor es empotrar en la pared la cisterna del inodoro con Geberit.
Para pared de obra o pared ligera, para inodoros suspendidos o inodoros al suelo, la amplia gama de cisternas empotradas y bastidores de instalación Geberit se adaptan a todos los baños y permiten ganar espacio a la vez que proporcionan superficies lisas. Al eliminar la cisterna vista desaparecen los recovecos, obstáculos y rincones de difícil acceso en el baño y se facilita mucho la limpieza del mismo. Y si combinamos la cisterna empotrada con un inodoro suspendido aún será más fácil limpiar y no hará falta ni agacharse ni adoptar posturas incómodas.
Asimismo, la amplia gama de pulsadores de descarga con su gran varidad de estilos, colores y acabados proporciona innumerables opciones estéticas e incorpora constantemente nuevas propuestas. Esta temporada, por ejemplo, destacan las nuevas versiones de los modelos Geberit Sigma50 y Sigma10, el premiado Geberit Sigma80, que se activa con un ligero movimiento de la mano, así como el innovador sistema Geberit DuoFresh, un sistema de extracción de olores, integrado en el bastidor de la cisterna empotrada, que se activa a través de un botón oculto en la parte superior del pulsador Geberit Sigma40. Toda la gama está equipada con descarga interrumpible o con doble descarga para 3 o 4,5/6 litros de agua, con lo que contribuye, además, al ahorro de agua y a la sostenibilidad.