Normagrup, pasión natural por la luz
Una vez superado este delicado tramo, el trayecto hasta la sede central de Normagrup, en Llanera (Asturias), no revistió mayores problemas. Sus instalaciones son las protagonistas de la última parada de la Ruta del Cerramiento 2022.
La Ruta se presentó puntualmente en el Parque Tecnológico de Asturias donde aguardaba Samuel Marqués García, del departamento de marketing y también responsable de Medio Ambiente en Normagrup, para guiarnos por los distintos edificios -cuatro en total- en los que se ubican las distintas divisiones del grupo.
La primera parada es el edificio donde se fabrican placas de circuitos impresos, sistemas de alumbrado de señalización, de emergencia, balizamiento e iluminación de continuidad. Samuel explica que el proceso previo es introducir el pedido en unos “armarios inteligentes”, que leen el albarán, fotografían el producto en sí, comparan, comprueban y hacen automáticamente el control del stock de todos los componentes. De esta forma, y con el paso de los años y ante cualquier problema, uno puede saber qué materiales se emplearon, cuándo se fabricó el circuito y qué operario lo gestionó. Cuando el operario recoge del “armario” el pedido, lo traslada a la línea de producción donde se inicia el proceso de ensamblaje.
Seguidamente pudimos ver la línea de fabricación de luces de emergencia. Conviene destacar que la empresa nació en 1971 precisamente con una luz de emergencia, artesanal por supuesto, a partir de un molde de madera y un horno casero. Hoy, su manufactura es sencillamente espectacular.
Pasamos al enorme almacén automático que atesora los materiales y que gestiona desde el exterior un operario. A él llegan los robots que circulan autónomos por la planta para cargar los pedidos efectuados por las distintas secciones y llevarlos a su lugar de destino. Toda una demostración de efectividad.
Nos trasladamos a otra nave donde se hace la inyección de piezas de plástico y después a otra donde se realiza la fundición de piezas de aluminio y posterior lacado para consumo propio. Como ya estamos viendo en otras firmas, el objetivo es ser autosuficientes, controlar absolutamente todas las fases de producción y no depender de terceros en lo posible.
Como final de la visita, entramos en la nave taller donde se realiza el corte y mecanizado de piezas y, seguidamente, en la que se fabrican distintos modelos de cabeceros para camas de hospitales, residencias y cuidados intensivos en los que se integran la iluminación de vigilia, ambiente y tomas de gases médicos.
Su línea de negocio está dando muy buenos frutos e imagen a Normagrup.
Acabada la parte profesional de la jornada, Samuel y el grupo se trasladaron al cercano restaurante del golf Morgal, justo al lado del museo y circuito de Fernando Alonso, donde Normagrup agasajó a los componentes de la Ruta con una tradicional comida asturiana. Como no podía ser de otra manera, ¡¡no faltaron las “fabes”!!
La Ruta del Cerramiento quedaba así oficialmente clausurada y cada participante debía volver a su domicilio. Una vez más y para no perder la costumbre, el clima del norte nos despedía con una recia tormenta. A pesar de esta generalizada climatología adversa sufrida durante toda la Ruta, hay que dar las gracias por no haber sufrido ningún percance durante las etapas y haber regresado todos a sus lugares de origen sanos y salvos.
Así pues, la Ruta se despide hasta 2023, no sin antes agradecer a todas las empresas visitadas su hospitalidad y recibimiento, y a todos los componentes del grupo por su compañerismo y simpatía. Reconocer, muy especialmente, la labor de Juan Antonio Cámara, quien se curra la organización del evento y a Xavier Bohigas, por ofrecer crónica diaria de la Ruta.