Tendencias en el sector juguetero que marcarán el 2022
- Valor del juguete y del juego: El juguete siempre ha sido y será una pieza fundamental en el desarrollo del niño, permitiéndole poder investigar, imaginar y expresarse. Después de la situación que hemos vivido, se ha comprobado lo importante y esencial que es poder jugar en familia o con otros niños. El confinamiento y el pasar más tiempo en casa han cambiado la percepción de las familias respecto a los juguetes y sus beneficios en el desarrollo de los niños y niñas. Las empresas vinculadas al sector juguetero son conscientes de la importancia de seguir trabajando en este posicionamiento y potenciar la imagen del juguete. Para Marco Sebastiani, country manager de Clementoni Ibérica, “tras una pandemia donde en todas las casas se ha jugado en mayor medida que en otros momentos, creemos que los consumidores quizá de alguna manera hayan vuelto a poner en valor el juego como herramienta educativa y como un pilar para pasar tiempo en familia. Ambos puntos creemos que son importantes para potenciar a largo plazo”. Por su parte, Joaquín Albó, director comercial de Binney & Smith Crayola, expresa que “la imagen del juguete siempre ha sido positiva, pero es necesario seguir reforzando que el juguete es una necesidad como complemento de la educación y no un regalo-capricho”. Mientras que José Guerrero, product manager de Eleven Force, manifiesta que “si lo comparamos con otros sectores, creo que el mundo del juguete tiene, en general, una imagen bastante sólida de calidad y seguridad en sus productos. Hay que seguir por esta línea y luchar al máximo contra las falsificaciones y los productos de baja calidad”. Y, Xavier Matas, director comercial de Diset, concluye que “el juguete es parte de la educación, la formación y el desarrollo del niño. Es importante que el sector potencie esta parte esencial del desarrollo del niño”.
- Tipologías de juguetes más demandadas: La tendencia va encaminada a juguetes innovadores, creativos, capaces de sorprender y de calidad; y cada vez tienen un papel más importante todos aquellos artículos con valores asociados al medioambiente y la sostenibilidad. De esta manera, la gran mayoría de profesionales consultados destaca cómo la sostenibilidad está ganando cada vez más importancia en el sector juguetero. En este ámbito, encontramos dos vertientes: por un lado, las empresas focalizan más sus procesos y sistemas de producción hacía el respeto del medio ambiente; y, por otro lado, la fabricación de juguetes y juegos eco-friendly. Los consumidores tienen cada vez más en cuenta esta filosofía y demandan más esta tipología de productos. Como destaca Arnaud Sattonnay, CEO de BB Grenadine, “actualmente, es muy complicado saber la orientación de las tendencias, pero se observa que ha cobrado importancia el tipo de material que se emplea para la fabricación en el que viene el producto, la conciencia medioambiental está cobrando un gran protagonismo que obliga a los fabricantes a buscar vías alternativas más sostenibles”. Por su parte, Rosario Carrió, gerente de Cayro, opina que “las familias buscan empresas en las que confiar. Compañías que ayuden a mejorar el mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos y por ello la tendencia va a ser consumir productos que fomenten valores como la tolerancia, el respeto y el cuidado del medio ambiente y que, además, provengan de compañías comprometidas con estos mismos valores. Ya no es solo el producto en sí, sino también el proceso y lo que hay detrás”. Según Antoni Puig, responsable comercial de Dreamtoys, “debemos diferenciar entre el juguete de primera infancia, que compran los padres, y los que escogen ya los niños. En el primer caso, el juguete va dirigido a ser más ecológico, sostenible y educacional. En el segundo, la digitalización marcará la pauta”. Mientras que Miguel Ángel Sánchez, gerente de Toim, resalta que “creemos que la tendencia va dirigida cada vez más hacia productos tecnológicos, ya que los niños son más digitales y buscan está particularidad en los juguetes que demandan”. A lo que Celia García, directora general de Goliath en España, añade que “las tendencias se dirigen hacia la sostenibilidad, digitalización, no diferenciación de juguetes por sexo y la recuperación de juguetes clásicos de toda la vida a veces como copias de lo que fueron, otras como productos adaptados a nuestros días”. Y, Georgina Alabern, dirección general de Old Teddy’s Company, concluye que “se priorizan productos respetuosos con el medio ambiente, potenciando la producción de más proximidad, con mayor valor de juego y didácticos para niños y niñas, y sus familias. Se busca alargar la jugabilidad de los juegos a más edad e intergeneracionales”.
- Conocer al consumidor (niñ@) y al cliente (padres): El sector juguetero a la hora de planificar su estrategia de ventas tiene que tener muy en cuenta que el consumidor de sus productos y el cliente que los compra son diferentes, con lo que sus prioridades variarán y seguirán distintos estímulos. A día de hoy, los niños, empujados por las licencias y el consumo de contenidos audiovisuales, cada vez buscan más la inmediatez; mientras que sus padres seguirán buscando los juguetes que aporten un valor al desarrollo de sus hijos, como los educativos. Así, encontramos que los niños y niñas son consumidores muy bien informados, exigentes, que saben lo que quieren, y el mundo digital forma parte de sus vidas. Los padres, por su parte, son más racionales, y priorizarán artículos que combinen la función didáctica y la diversión. Para Arnaud Sattonnay, CEO de BB Grenadine, “los niños se deben mucho a los inputs recibidos, ya sean mediante anuncios en YouTube, plataformas audiovisuales o en los tiempos que pasan juntos en el patio, siendo este un desencadenante para los juguetes que desean tener. En el caso del padre/familia, va a buscar artículos donde la utilidad y la experiencia de juego sean clave, priorizando los productos que les aporten, siempre siguiendo los gustos de sus hijos”. Por su parte, Juan Pedro Devesa, director general de Epoch para Imaginar, detalla que “los niñ@s seguirán buscando juguetes nuevos, atractivos e innovadores. El problema será la edad de juego, cada vez más corta. Los padres han cambiado su percepción y ahora parece que valoran más la calidad o el conjunto de cualidades del juguete, por lo tanto, son más reflexivos, aunque las modas siempre estarán ahí”. Mientras que Albert Ventura, CEO de IMC Toys, manifiesta que “los niñ@s, así como sus padres, están mucho más expuestos a los impactos digitales de todo tipo de contenidos: YouTube, videojuegos, redes sociales, apps, … que forman parte de su día a día. Por ello, se tienen que trabajar contenidos adecuados para ellos, en todos los formatos, que, además de adaptarse a sus nuevos gustos, fomenten valores positivos que ayuden en su educación. En cuanto a los padres, también están acostumbrados al mundo digital y, aunque a veces prefieran que sus hijos no inviertan tanto tiempo frente a las pantallas, entienden que es una evolución natural del ocio”. A lo que Irene Sotillo, marketing manager de Famosa, añade que “nuestros consumidores directos (los niñ@s) son dinámicos, digitales y consumidores de contenido. Por su parte, los padres son un intermediario ya que no son decisores, pero cada vez se preocupan más por el juego de sus hijos”. Y, Juan Luis García, responsable de producto de General de Juguetes, valora que “los niños juegan poco y han cambiado el juguete por las nuevas tecnologías. Son individualistas y no socializan. Son marquistas. Los padres no suelen entender la función enriquecedora del juguete y de jugar. Hablamos de valores, de compromiso con el medio ambiente, pero no favorecemos a los fabricantes para que apuesten por todo esto. La pandemia ha dejado una situación crítica en muchos hogares y el precio es un factor determinante en su decisión de compra”.
- Hábitos de compra: La pandemia provocó un crecimiento acelerado de la venta online que parece que este año se ha estabilizado con el fin de las limitaciones y restricciones en las tiendas físicas, que han vuelto a recuperar cuota de mercado. Además, aunque los centros comerciales han vuelto a ganar visitas, son muchos los consumidores que priorizan su compra en los comercios de proximidad, para evitar los desplazamientos y las aglomeraciones. Para Cristina Ruiz, directora comercial de Nici, “ya hace unos años que vemos crecer el canal online y cambiar los hábitos de compra. La pandemia ha obligado a acelerar ese proceso, ya que estábamos confinados y las restricciones de movilidad nos impedían hacer las compras habituales en tiendas físicas. Está claro que es una tendencia que ha venido para quedarse, aunque no podemos olvidar los pros de hacer una compra en tienda física, como son la inmediatez y la experiencia de compra in situ. Creemos, justamente, que es lo que deben potenciar los minoristas, ya que se espera un repunte de compra en tienda física para poder ver, tocar y valorar los productos, pues se prevé que haya escasez de muchos artículos”. Mientras que Alexander Maltsev, CEO de Micro Mobility Ibérica, explica que “por nuestra experiencia estamos viendo que el e-commerce está creciendo, pero nosotros seguimos apostando por la venta en el punto físico, ya que al cliente le gusta tocar y probar nuestros productos, además de obtener un asesoramiento que recibe en nuestros puntos de venta homologados”.
- Evolución del e-commerce: Durante la pandemia y, sobre todo, el confinamiento, muchos consumidores se adentraron en el e-commerce por primera vez y si su experiencia fue satisfactoria, siguen comprando todavía en este canal. El consumidor puede encontrar prácticamente cualquier producto, al contrario que en las tiendas físicas que tienden a reducir cada vez más los surtidos. Así, la tendencia de compra del consumidor ha cambiado, incrementando la preferencia por la comodidad, inmediatez y acceso a opiniones reales de otros compradores.
La previsión es que la venta online siga en crecimiento, pero no a la misma velocidad que en 2020, ya que el fin de las limitaciones y las restricciones en el comercio físico está propiciando que recuperen su cuota de mercado. Para Ignacio Gómez-Ferrer, country manager de Devir Iberia, “el e-commerce seguirá creciendo, aunque no tan exponencialmente. Ya en este año 2021 estamos notando que ese crecimiento es más moderado, pero, evidentemente, la pandemia ha acelerado el proceso. Las tiendas físicas seguirán teniendo su importancia, aunque deberían apostar por cubrir también su oferta online”. Por su parte, Héctor Rubini, director ejecutivo de Toy Partner, explica que “el e-commerce ha ganado una buena cuota de mercado en los últimos años, y más tras la pandemia, que ha acelerado el proceso. En mi opinión, el retail ahora tendrá la oportunidad de llevar a cabo estrategias que ya tenía en mente y que fueron frenadas por la pandemia. Creo que el retail físico volverá a ganar cuota, aunque el online seguro que seguirá muy fuerte”. Y, Silvina Meriggi, marketing manager de Artsana Spain, resalta que “la tendencia de comprar en un solo click ha venido para quedarse. El aumento del nivel de información que reclama el consumidor, la flexibilidad en los envíos o el ahorro de tiempo seguirán siendo decisivos en el crecimiento del e-commerce. El cliente busca experiencias, conocer bien el producto, pero también busca comodidad. Además, permite comparar precios, buscar oportunidades, … todo en un simple click y sin moverte de casa”.