Zara inaugura una tienda flagship en el corazón de Barcelona
El número 5 de Plaça de Catalunya, epicentro turístico y comercial de Barcelona, es el lugar elegido por Zara para abrir una de sus tiendas globales más emblemáticas. En un inmueble de los años treinta del siglo pasado, totalmente restaurado y recuperado para la ciudad, la nueva tienda de la cadena del Grupo Inditex cuenta con más de 3.600 m² totales en tres plantas en las que desplegará sus colecciones de Woman, Man y Kids.
La nueva tienda de Zara ocupa un edificio proyectado en 1931 como sede en Barcelona del Banco de Bilbao por el arquitecto vasco Eugenio Pedro Cendoya, responsable también del Palacio Nacional de Montjuïc para la Exposición Internacional que se celebró en la ciudad en 1929.
El proyecto arquitectónico de la nueva tienda, dirigido por la arquitecta coruñesa Elsa Urquijo, se ha centrado en preservar los principales elementos arquitectónicos del antiguo banco, como la cúpula acristalada que preside el inmueble, el atrio columnado con suelos de mármol característico de las edificaciones civiles de la época y los murales que recorren la escalera peatonal. En el diseño interior predominan los tonos claros y las texturas que matizan los espacios. La disposición del mobiliario se ha concebido en islas de producto autosuficientes con colores neutros que permiten poner el acento en las colecciones y en la rotundidad del edificio.
El resultado es un espacio comercial diáfano y limpio con una planta baja abierta a la ciudad y dos plantas superiores delimitadas por el majestoso espacio central visible desde cualquier punto de la tienda siempre iluminado por la luz natural que se filtra a través de la cúpula acristalada.
En línea con el Plan Medioambiental de Inditex, la nueva tienda responde al concepto más avanzado de sostenibilidad, tanto en lo que se refiere a su proceso de construcción como en su operación comercial. Más de la mitad de las tiendas de Inditex en el mundo ya son ecoeficientes, lo que representa una reducción de consumo de energía eléctrica en un 30% y de agua en un 40% en relación con los modelos convencionales.
