Acelerando la transformación digital de la Industria 4.0 para una mejor reconstrucción

La propuesta de valor subyacente para la transformación industrial no ha cambiado mucho. Sigue siendo sobre cómo obtener ganancias espectaculares en eficiencia y productividad con procesos racionalizados y con automatización, conocimiento de la situación y tecnologías predictivas. Pero la experiencia en despliegues y la pandemia de la COVID-19 han provocado una reevaluación de lo que más importa cuando se trata de construir redes de misión crítica para las empresas y para la sociedad que nos llevarán al futuro de la Industria 4.0.

La pandemia mundial aceleró de igual forma los objetivos de digitalización de industrias y gobiernos. No dejó a ninguna empresa ni a ninguna sociedad sin impactar, poniendo en relieve la necesidad de modelos operativos más resistentes y exigiendo nuevas formas “virtuales” de mantener la productividad.

Para algunas empresas, el impacto económico de la pandemia fue devastador. Otras encontraron formas de adaptarse y sobreponerse con la ayuda de la tecnología de la Industria 4.0, ajustando sus procesos de negocio y operativos para una “mejor reconstrucción” con fuerza y agilidad.

Ya sea por el progreso planificado o por los imperativos impulsados por la pandemia, muchas organizaciones han visto lo que la digitalización puede hacer por ellas, y quieren más. Ven que el valor va más allá de simplemente conectar las cosas entre sí: la digitalización puede iluminar las relaciones entre las cosas conectadas y generar conocimientos predictivos.

Los sectores de las comunicaciones, la banca y los seguros han aprovechado su potencial digital y están cosechando los beneficios. Industrias como la manufacturera, la agrícola, la minera y la logística, que dependen en mayor medida de equipos físicos, vehículos, infraestructuras y otros activos, no están tan avanzadas, pero son cada vez más conscientes de lo mucho que pueden ganar. La incorporación de la digitalización a sus operaciones promete aumentos exponenciales de la seguridad, la productividad y la eficiencia, hasta 11 veces los niveles actuales de rendimiento en estas áreas, según Bell Labs Consulting. Prueba de ello es que cada día vemos más proyectos piloto y despliegues activos en todo el mundo.

No es de extrañar, por tanto, que una encuesta reciente haya revelado que el 68% de los directores generales tiene previsto realizar grandes inversiones en datos y tecnología el próximo año, y que el 63% crea que la aceleración de la tecnología y la innovación digital es lo que más impacto tiene en sus empresas.

La sostenibilidad no es sólo un imperativo medioambiental, es un imperativo financiero y una oportunidad. Para un futuro sostenible, es necesario cumplir con los objetivos de cero emisiones y las normativas medioambientales. El incumplimiento de estos objetivos no sólo puede dar lugar a sanciones económicas por parte de los organismos reguladores, sino que también puede provocar la pérdida de negocios para las empresas.

Las organizaciones de los sectores que dependen de recursos finitos tienen que proteger y conservar esos recursos y, al mismo tiempo, encontrar nuevas formas de hacer negocios o cambiar sus modelos de negocio hacia un abastecimiento más sostenible, modelos que podrían aportar resultados más rentables para su futuro.

En la ecuación de la sostenibilidad aparecen también otros elementos, como el acceso universal a la banda ancha, la asistencia sanitaria y la educación, el crecimiento económico, la innovación y las infraestructuras resilientes. La digitalización es la clave para ayudar a las industrias y a los gobiernos a cumplir los objetivos de sostenibilidad y a la vez reforzar su rendimiento general.

En Nokia, estamos viendo cómo clientes de una amplia gama de sectores hacen grandes avances en la Industria 4.0.

En Estados Unidos, el puerto de Seattle está mejorando la eficiencia, la seguridad de los trabajadores y el manejo de los terminales con una nube de automatización digitalizada.

También nos hemos asociamos con Bosch y Rohde & Schwarz para probar múltiples casos de uso de 5G que interactúan en una fábrica realista simulada en Alemania. Con una alta potencia de señal 5G, bajas interferencias, una latencia media de ida y vuelta de 13 milisegundos y velocidades de descarga de 900 MBps, hemos demostrado que los vehículos guiados automatizados podrían tener con seguridad un recorrido más libre en una fábrica, y ser mucho más eficaces y productivos que los limitados a una trayectoria definida.

Lufthansa Technik incluyó la tecnología inalámbrica privada 5G en sus operaciones justo antes de la pandemia. Cuando se enfrentó a las restricciones de movilidad, encontró esas capacidades clave para la continuidad del negocio, lo que le permitió ofrecer inspecciones virtuales de alta definición de los motores de los aviones.

La Autoridad Eléctrica de Nueva York, la mayor empresa estatal de energía pública de Estados Unidos está utilizando la tecnología inalámbrica privada como parte de sus iniciativas de digitalización de la red central de comunicaciones para mejorar el conocimiento de la situación y otras aplicaciones que mejoran el funcionamiento de la red.

Los municipios y gobiernos de Chipre, Finlandia y Bélgica también están desplegando tecnologías de redes de banda ancha para construir ciudades más inteligentes, sostenibles e inclusivas.

Quizá hubo un tiempo en el que una empresa tenía un único reto y necesitaba una única solución para abordarlo. Eso ya no es así. La necesidad actual de resiliencia y adaptabilidad se debe a que las empresas y los gobiernos están sometidos a la presión de cumplir unas normas de sostenibilidad y unos objetivos de productividad cada vez más estrictos, ofreciendo al mismo tiempo un servicio de alta calidad.

Parte de lo que hace que la digitalización sea una herramienta tan poderosa es su versatilidad para manejar todas esas necesidades de transformación a la vez. Las redes de la Industria 4.0, más inteligentes, rápidas y resilientes, están demostrando ser más que capaces de satisfacer los requisitos específicos de una amplia gama de industrias. Más allá de la reconstrucción, estas redes y las soluciones de alto rendimiento y diseño que proporcionan ofrecen la capacidad de acelerar visiones futuras y, en algunos casos, incluso de reinventar las industrias para un futuro post-pandémico rentable.