Movilidad y transformación digital, ¿hacia dónde vamos los fabricantes de software de gestión?
En plena era de la movilidad, con todos los cambios, profundos y continuos que implica, los primeros preocupados por gestionar correctamente nuestra capacidad de producción alineada con esta tendencia somos las empresas que nos dedicamos a desarrollar software de forma eficiente. Es una gestión que tiene que ver con el uso de las tecnologías, la implantación de metodologías y la gestión del propio talento para ofrecer las máximas garantías y el nivel de servicio requerido por nuestros clientes.
Esto, inevitablemente, nos obliga a innovar, transformarnos y madurar para adaptarnos a esta nueva realidad. Sin embargo, alrededor de conceptos como la movilidad o el cloud computing, algunos pensaron que el primero solo consistía en incorporar alguna app a su portfolio de aplicaciones sin más consecuencias que su promoción o que el segundo solo requería añadir una capa de hosting a las aplicaciones de software y una línea de precio a los pedidos de sus clientes. Otros venimos analizando las implicaciones y el posible cambio y transformación de nuestras organizaciones y hemos realizado elevadas inversiones en estas nuevas tecnologías. Pero no es solo cuestión de tecnología por tecnología, sino de replantearnos totalmente nuestras aplicaciones para incluir mejoras significativas en todos aquellos puntos de uso donde estas tecnologías aportan mayor valor. Hemos de elegir cuáles son nuestras estrategias a medio plazo y diferenciar las modas pasajeras de conceptos que acaban calando.
En el caso de la movilidad y el cloud computing, no hay lugar a dudas. La movilidad modifica sustancialmente todos los flujos de trabajo de cualquier herramienta de gestión, ya sea para la dirección para disponer de información en tiempo real, ya sea para el comercial para gestionar pedidos in situ, ya sea para el empleado para consultar la nómina fuera de la oficina. Por su parte, el cloud computing es también el presente en un mercado global que cada vez más tiene claro que las soluciones de gestión de soporte del negocio tienen que permitir la máxima maniobrabilidad y variabilidad en costes, mínimo tiempo de puesta en marcha, máxima accesibilidad y una seguridad garantizada.
Ambos conceptos, movilidad y cloud, son completamente disruptivos para los fabricantes y tendrán consecuencias drásticas sobre el mercado y sus jugadores. El cloud es, en todos los sentidos, una revolución. La movilidad es una innovación. Es aprovechar una tecnología para hacer la vida más fácil y más lógica. Resumiendo, el cloud cambia las reglas del juego, la movilidad hace el juego más divertido.
Cambiar las propias organizaciones para responder a cualquiera de estas revoluciones es la única garantía de supervivencia, pero a la vez permite asegurar que estas innovaciones fluyen de forma correcta hacia los clientes. Seamos responsables y exijamos a nuestros proveedores qué tipo de respuesta están ofreciendo ante estos retos y veamos cuál es su respuesta: son plenamente conscientes de estos cambios o solo los perciben como complementos a sus modelos tradicionales. La velocidad de transformación se ha acelerado y solo quien mejor se adapte sobrevivirá, ya nos veamos como clientes de un mercado o como proveedores. Ser conscientes de esto nos ayudará a saber elegir los mejores compañeros de este viaje apasionante (e ineludible) que nos aguarda: la transformación digital de todos nuestros negocios.