Tras más de 98.000 kilómetros recorridos

La compañía Igus está de celebración y ha querido compartirlo muy de cerca con todo el mundo. Desde enero del pasado año -con motivo del 50 aniversario de la compañía y los 30 años de la creación de sus cojinetes de plástico Iglidur-, Igus ha decidido dar la vuelta al mundo (más de 98.000 km recorridos) en un minicoche equipado con componentes de plástico Iglidur para demostrar la capacidad, el potencial y la versatilidad de sus plásticos para movimiento. Tras atravesar desiertos, nieve, lluvia, caminos arenosos y demás condiciones adversas al pasar por diferentes lugares de Asia, América del Sur y América del Norte, la gira ‘Iglidur on Tour’ llegó a Europa y el pasado mes de marzo recorrió España, siendo nuestro país la última parada de esta gira que, previamente, había recorrido diferentes países europeos. Un Tour diferente con una finalidad benéfica: recaudar un euro por cada kilómetro recorrido para destinarlo a causas humanitarias.

“Dame tu pieza más problemática y nosotros buscamos la solución”. Siguiendo esta idea, hace ya 51 años una familia alemana decidió fundar Igus Gmbh, una empresa proveedora de piezas técnicas pesadas de plástico que comenzó con 40 empleados y que hoy en día cuenta con más de 2.500 personas trabajando para Igus en todo el mundo. Con motivo del 50 aniversario de la fundación de la empresa y los 30 años de los cojinetes de plástico Iglidur, Igus ha decidido celebrar su doble cumpleaños enviando un minicoche equipado con diferentes componentes de plástico Iglidur a dar la vuelta al mundo, una aventura muy innovadora a la par que humanitaria, ya que la empresa ha decidido que cada kilómetro recorrido equivale a un euro.

El minicoche equipado con componentes de plástico Iglidur que ha dado la vuelta al mundo, en la rueda de prensa que ofreció Igus en Madrid.

Tras realizar en nuestro país su última parada del tour, Matthias Meier, gerente de la empresa, Diego Jiménez, de la unidad de cadenas portacables, y Antonio Reyes, ingeniero comercial de los cojinetes deslizantes, ofrecieron una rueda de prensa, en el Museo de Coches Clásicos del Hotel Jardines de Sabatini de Madrid, el pasado 27 de marzo, en la que compartieron con los asistentes las diversas experiencias vividas en el tour, los aspectos de los diversos productos a los que se dedica la compañía, así como el secreto del constante crecimiento de la empresa que es, tal y como señaló Meier, “escuchar siempre a los clientes”.

En colaboración con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia, la compañía halló los puntos del coche –un total de 56- en los que se utilizaban cojinetes metálicos y decidió intercambiarlos por componentes fabricados en plástico de alto rendimiento, los cojinetes de desplazamiento Iglidur. De esta manera, se instalaron cojinetes de plástico en el pedal de freno, el limpiaparabrisas, el elevalunas eléctrico, los asientos regulables, la maneta del freno de mano, el alternador y el mecanismo de la capota.

Las principales ventajas que apreció Igus tras esta sustitución de materiales fueron, entre otras, que no hace falta lubricación, la reducción del peso –los cojinetes de plástico Igus son siete veces más ligeros que el metal-, la resistencia a la suciedad, la capacidad para absorber vibraciones e impactos de manera eficaz -gracias a unas buenas propiedades de amortiguación de los materiales plásticos-, y el ahorro de dinero, al ser los cojinetes de plástico mucho más económicos. Todas estas características han hecho que desaparezcan los problemas de los cojinetes metálicos como la lubricación, el mantenimiento o la corrosión. “En un 90% por lo que más nos eligen es por el poco peso –que es a lo que le dan más importancia-, y nosotros aunamos coste bajo y peso bajo”, señaló Matthias Meier.

Tras 20 años trabajando como empresa proveedora de piezas técnicas pesadas de plástico, la compañía se especializó en sus propios productos que se dividen en dos gamas: por un lado están las cadenas portacables y por otro lado los cojinetes de plástico deslizantes –guías, patines, rodamientos, casquillos…-. Asimismo, se concentraron en crear su propia red comercial convirtiéndose en lo que son a día de hoy, el mayor fabricante del mundo de estos productos. “Igus es líder mundial en ambos sectores”, destacó el gerente de la empresa.

El constante trabajo de Igus año tras año ha llevado a la compañía a producir en masa 45 materiales Iglidur para la industria automovilística, materiales que son testados en el laboratorio de pruebas de Igus, el más grande de la industria para aplicaciones móviles con componentes plásticos. Los productos 'Motion Plastics' de Igus son componentes plásticos de polímero, reforzados con fibras y mezclados con partículas autolubricantes, que se caracterizan por una fricción y un desgaste mínimos, lo que hace que sean extremadamente duraderos.

Las personas que recorrieron Europa con el minicoche de Igus.

Además, otra característica de estos cojinetes –fabricados con moldeado por inyección y, por tanto, adaptables a cualquier diseño- es que no dañan el medio ambiente al estar libres de lubricación externa con aceites y grasas, con lo que son productos no contaminantes. “Los productos que usamos son limpios, reciclables… Sólo por la lubricación no perjudican al medio ambiente, por eso son muy ecológicos”, apuntó Matthias Meier.

India, China, Corea, Japón, Taiwán, Brasil y los Estados Unidos son algunos de los lugares que ha recorrido el coche equipado con componentes de plástico Iglidur en el Tour. Las adversas condiciones a las que se ha sometido este vehículo - desiertos, puertos de montaña, selva tropical o temperaturas de más de 30°C con una humedad extrema- no le han impedido realizar este Tour gracias a su innovadora tecnología de plásticos. En Europa, el minicoche convertible ha viajado ya por Austria, Bélgica y los Países Bajos, después saltó a las islas británicas para volver más tarde a Francia, Suiza, los países escandinavos, Polonia, República Checa, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Turquía, Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia. Por último visitó Italia y desde el 9 de marzo estuvo recorriendo las carreteras españolas. Además, en las ferias cientos de visitantes se mostraron muy impresionados por los cojinetes de plástico instalados y por la calidad de conducción del coche.

Pero esta original idea de realizar el Tour a modo de comprobante del potencial de los plásticos Igus, va más allá. Y es que por cada kilómetro recorrido, Igus destina un euro en beneficio de instituciones y ONG de los países que visita el vehículo. “Llevamos 32 países en 14 meses”, afirmó Meier. Por ejemplo, Igus India apoyó el trabajo voluntario de la red ‘Make a difference’ dedicada a cuidar de los niños de la calle. En la ciudad de Incheon, en Corea, se donaron tres toneladas de arroz que fueron destinadas a los comedores públicos para los más necesitados. En España, la compañía donó 4.000 euros al Instituto de Investigación Biomédica del Hospital La Paz, IdiPAZ, en la rueda de prensa que ofrecieron en Madrid. El premio fue recogido por Eduardo López-Collazo, quien lidera un proyecto orientado al estudio de los mecanismos inmunológicos frente a la metástasis.

Eduardo López-Collazo, del Instituto IdiPAZ, y Matthias Meier, gerente de Igus, posando con el cheque de 4.000 euros que la compañía ha donado al Instituto IdiPAZ.

Puede visitar el blog del viaje, donde se incluyen fotografías, vídeos y reportajes en este enlace: blog.igus.de/iglidurontour