En el marco del proyecto Synchronicity

El proyecto europeo Synchronicity, que permite optimizar recursos en la gestión de residuos urbanos, ya está en funcionamiento en Calatayud, Zaragoza. La localidad bilbilitana es una de las tres ciudades europeas (junto a Oporto, Portugal, y Carouge, Suiza) seleccionadas como piloto para poner en marcha este proyecto.

Montaje de un sensor Quamtra en contenedores soterrados de la ciudad lusa de Oporto. Foto: Wellness TechGroup.

Un sistema de sensores se ha instalado en cien contenedores, 78 de papel y cartón, trece de vidrio y nueve soterrados. El mecanismo identifica el nivel de ocupación del contenedor, las franjas horarias de utilización y permite identificar rutas de recogida, optimizar el número de contenedores por área, entre otras opciones.

El Ayuntamiento de Calatayud realizará un estudio a través de esta plataforma durante seis meses, aunque en las primeras semanas de uso ya se han extraído datos interesantes y útiles para la mejora de la recogida. Tras este periodo se analizará toda la información extraída y se plantearán las siguientes fases del proyecto.

“Aplicamos herramientas tecnológicas para la gestión eficiente de los residuos que nos permite realizar un control de la recogida que realiza la empresa concesionaria y, en definitiva, mejorar el servicio que recibe la ciudadanía. Nuestro objetivo es aplicar estas soluciones a otros ámbitos de la ciudad, con el fin de gestionar de la manera más eficiente y adecuada los recursos públicos”, explicó el alcalde, José Manuel Aranda.

El Ayuntamiento de Calatayud y la empresa sevillana Wellness TechGroup presentaron una propuesta para formar parte de este programa europeo, que tiene como objeto el fomento de la innovación pública en las ciudades. De 133 aspirantes se seleccionaron 16 iniciativas, a través de una convocatoria de concurrencia competitiva. El proyecto ha sido gestionado por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento y aboga por la sostenibilidad, la calidad de vida de la ciudadanía y la integración de políticas inteligentes en las ciudades, explicaron fuentes del consistorio de la localidad zaragozana.

Instalación del dispositivo Q en un contenedor de papel de Calatayud, Zaragoza. Foto: Wellness TechGroup.

Los sensores Quamtra de Wellness TechGroup, desarrollados para realizar la medición volumétrica de contenedores, se han desplegado tanto en Calatayud como en Oporto, dos de las tres ciudades seleccionadas en el proyecto Synchronicity. Durante los meses de julio y agosto, se desarrollaron dos ejercicios de instalación de sensores Quamtra en ambas ciudades. Las actuaciones han consistido en la prueba de los dispositivos de la empresa sevillana en diversos tipos de contenedores. Allí “se han comprobado con éxito la precisión de las medidas y de las comunicaciones”.

En la ciudad de Calatayud, durante las dos primeras semanas de agosto, se procedió a la colocación de cien sensores con GPRS integrados con Fiware en contenedores de papel y vidrio, así como en contenedores soterrados. En Oporto se realizó un estudio para determinar la exactitud de medición y comunicaciones de los dispositivos Quamtra en contenedores, una tarea que se llevó a cabo junto a la empresa municipal de recogida de residuos de la ciudad, Ambiente do Porto, y con la colaboración de Porto Digital y Formato Verde. El proyecto consistirá en la instalación de 100 sensores.

La incorporación de los sensores Quamtra convierte a los contenedores en elementos activos, trazables e inteligentes, capaces de transmitir información variada sobre su llenado, estado y localización, explicaron fuentes de la compañía sevillana. De este modo se evitan desbordamientos o recogidas de contenedores vacíos y, además, se detectan desplazamientos indebidos o incendios. Los dispositivos de la familia Quamtra se han diseñado para ser instalados en el interior de los contenedores con el objetivo de optimizar la recogida, el suministro y el transporte de los residuos sólidos urbanos (RSU). Gracias a la monitorización constante del nivel de llenado de los contenedores, es posible optimizar las rutas y reducir los costes asociados a la recogida, tanto los económicos como los ambientales. La red de sensores garantiza la mejora del servicio y la satisfacción ciudadana.

Sensor Q siendo instalado en el interior de un contenedor de vidrio. Foto: Wellness TechGroup.