La jornada precedió a la Junta Directiva de la Asociación de Profesionales para la Competitividad del Mecanizado

La jornada fue inaugurada por Francisco Moreno, presidente de Aspromec, quien hizo un breve resumen del recorrido de esta asociación, sus actividades y objetivos. El objetivo de estas reuniones del observatorio es recabar información y recoger las sensaciones e incertidumbres del sector para plasmarlo en un informe que refleje la situación del sector del mecanizado.

En la jornada, que precedió a la Junta de Aspromec, participaron los miembros de la asociación y empresas como Mendi Metal, Talleres Iriarte, Euskron, Launa, Mecanizados Kanter, Laip y Matrici.

Pepe Vadillo, moderador de la jornada, abrió el debate con la importancia del tamaño de las empresas. Según dijo, los tractores afirman que el tamaño es importante y que es a partir de 15 millones de facturación cuando les interesa colaborar con una empresa mecanizadora. Según el estudio Aviva, el 50% de las 6.000 empresas mecanizadoras tienen menos de 12 trabajadores. Los mecanizadores presentes en la reunión señalaron que nuestro tejido industrial no permite un incremento del negocio. La estrategia que se debe seguir es la colaboración. Además, ser pequeños tiene ventajas en el mercado. Por otro lado, se afirmó que los Tier 1 piden tamaño pero no se comprometen con la empresa pequeña y “la abandonan” en épocas de vacas flacas. En resumen, crecer sí, pero de forma ordenada y colaborando. Según se dijo, el rendimiento de un pedido no deja casi margen a “la parte de abajo”.

Poder encogerse y expandirse según los ciclos es una ventaja de las pymes. Se expuso la realidad del entramado industrial de Euskadi como una fortaleza: pequeños pero muchos, con mucha experiencia y muchas capacidades tecnológicas. En tono autocrítico se pidió más cohesión y aprovechamiento de los recursos, y se puso la confianza entre partes como uno de los factores de éxito necesarios para posibles colaboraciones. También se mencionó la fuerza de los mecanizadores ante los Tier 1 ya que “si un día faltamos los pequeños, el Tier 1 tendría un problema”.

Los mecanizadores que participaron en el debate coincidieron en constatar la falta de personas con la formación necesaria. La dificultad de dedicar tiempo e inversión a formar a los trabajadores por parte de las empresas y la posibilidad de que, una vez formada, esa persona se despida para integrarse en una empresa más grande y con más nombre, fue también objeto de debate.

La importancia de la tecnología y los procesos fue otro de los temas puestos de manifiesto en este apartado. Hay que estar preparado tecnológicamente hablando y se reclamó un mayor acompañamiento por parte del proveedor de los equipos a lo largo de la vida útil de esa máquina.

El tercer tema en el que se centró el debate fue la propia estructura de la mayor parte de las empresas, que con mucha frecuencia, cuentan con un gerente, muchas veces de la misma familia que otros trabajadores, que se dedica a todo y no cuenta con el tiempo necesario para pensar en la mejora de procesos o en la búsqueda del máximo rendimiento de una máquina.

En este bloque del debate la principal necesidad expuesta fue la de conocer mejor el entorno mundial de la industria. Con esta premisa, se podría reducir la incertidumbre de los mercados, algo que preocupa a todos, pero también avanzar lo que pueda ocurrir, observando el mercado local e internacional, controlar las nuevas tecnologías, como puede ser la fabricación aditiva, y, en cualquier caso, estar al tanto de las mejoras disponibles en el mercado.

La relación con competidores también se expuso como una buena forma de estar en contacto con la realidad, así como buscar otros mercados para diversificar el riesgo, acudiendo a ferias y otro tipo de foros. Con todo ello, es importante aumentar el número de clientes y rebajar la dependencia de un solo cliente o de un número muy reducido de ellos.

En torno a todas estas cuestiones se dijo que en la actualidad la velocidad del cambio es muy rápida y se debatió en profundidad sobre la situación actual en el mundo del automóvil.

Por otro lado, en el análisis estructura/equipamiento y soluciones se habló de la cultura de no cumplir con los plazos, muy arraigada en todas las partes. En este sentido se aportó un dato muy significativo del informe Aviva: solo el 50% de los mecanizadores españoles cuenta con una planificación. Los participantes llegaron a afirmar que es prácticamente inexistente en pymes, aunque también los hubo que pusieron de manifiesto el cambio y la mejora en estas cuestiones ocurridos durante los últimos años.

Cerraron el debate cuestiones diversas como la necesidad de localizar clientes fuera del entorno geográfico de las empresas (el 54% de los mecanizadores no venden fuera de su región y el 80% no vende en el extranjero), la dificultad de encontrar trabajadores que hable inglés y la obligación de mantener el plus tecnológico y de calidad de las empresas para desmarcarse de la guerra por precio.