El Consejo General de Colegios de Ópticos y Optometristas explica cómo el sector óptico ha debido adaptar la atención a pacientes y clientes con nuevas medidas contra el contagio del COVID-19

Durante el confinamiento de la población española, la sociedad ha generado nuevas patologías visuales debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos, lectura en papel, etc. Según una estudio coordinado por la Universidade do Minho y junto a la Universidad de Valladolid y la Universidad Complutense de Madrid, más del 60% de los encuestados afirman haber pasado más de 3 horas más de lo habitual utilizando este tipo de dispositivos diariamente. Síntomas como visión borrosa o dolor de cabeza, pueden estar derivado del sobreesfuerzo ocular realizado durante los últimos meses.

El sector óptico fue declarado actividad esencial al inicio del Estado de Alarma, debido a la necesidad social de mantener una salud ocular óptima. Durante todo este tiempo, los establecimientos sanitarios de óptica y los optometristas hospitalarios han debido adaptarse a la visita de clientes y pacientes, en un ámbito en el que la atención clínica se hace a menudo a distancias inferiores a los dos metros. Para ello se han elaborado protocolos de higienización y seguridad en el trabajo, por parte del CGCNOO, a los que se han sumado los establecimientos sanitarios de óptica y centros sanitarios, con el objetivo de evitar posibles contagios.

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