TÜV Rheinland explica la multitud de ventajas del BlockChain, la educación del futuro
BlockChain es la palabra de moda en el mundo actual. Aunque la idea a partir de una moneda virtual, las criptomonedas, poco a poco se está aplicando a otros sectores. TÜV Rheinland, entidad referente en servicios técnicos, de seguridad y certificación a nivel mundial, explica cómo el cifrado de este mecanismo se puede aplicar a ámbitos hasta ahora inimaginables.
¿Qué es el BlockChain? Es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en bloques y que está continuamente creciendo. Se les va añadiendo las metainformaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal. Las técnicas cifradas permiten que la información contenida en un bloque solo pueda ser editada si se modifica todos los bloques posteriores.
Sería algo así como una base de datos en el que todos los que participan tienen una copia. La clave de esta tecnología es el consenso y la seguridad de que al tener los implicados la misma información, esta es la única que existe. De este modo, se garantiza la autenticidad e integridad de la información sin la necesidad de que un intermediario esté controlando los procesos.
En un principio nació como actor secundario en la revolución de las criptomonedas, para poder comprar y vender a través de la Red, por lo que el sistema de codificación se desarrolló para sustentar toda la estructura. Sin embargo, la eficiencia del mecanismo ha demostrado que se puede extender a otros ámbitos…
Aplicable a cualquier servicio
En un mundo basado a la tecnología y la globalización, el BlockChain ofrece tanta seguridad que cada vez más compañías y servicios públicos quieren garantizar sus servicios a los usuarios a través de este mecanismo.
Cualquier sector es proclive a su implantación. Desde el energético al del alquiler de vehículos, pasando también por el de internet de las cosas (IoT) o el del lujo, donde se pretende impulsar los controles de autenticidad de los diamantes para que no se usen para financiar violencia en zonas en guerra.
También la industria de la música podría verse beneficiada para gestionar la reproducción, distribución y disfrute de la misma, o incluso se están planteando llegar a que la ciudadanía vote a través de los teléfonos móviles. Precisamente tres de los pilares de la sociedad, como son la Sanidad, la Educación e Industria Alimentaria, tienen un amplio margen de mejora en un futuro con el BlockChain, como por ejemplo controlar la privacidad de los historiales médicos o la calidad de los productos alimentarios.
Según Ricardo Duarte, director nacional del Área de Formación de TÜV Rheinland España, “el BlockChain ya ha dejado de ser un sistema de futuro, por ser ya del presente y cuya aplicación se encuentra ya en distintas transacciones de nuestro cuotidiano tanto en el ámbito privado (en una relación de mercado cliente/proveedor) como en la Administración Pública, lo que permite una gestión más próxima y eficiente con los ciudadanos a nivel municipal, regional y estatal”.
Por este motivo, “debido a ello, y a la necesidad y crecimiento en su utilización, es cada vez más necesario formar y certificar profesionales competentes que aseguren la calidad y transparencia del servicio prestado basado en BlockChain tanto en su fase de desarrollo como en su gestión”.
En ese sentido, TÜV Rheinland y Fundación CERTIUNI han desarrollado el primer programa de Certificación de competencias profesionales en BlockChain para Consultores y Técnicos que pretendan ver internacionalmente reconocidas sus competencias, incrementando de este modo su integración y reconocimiento en un mercado laboral internacional, aportando igualmente transparencia y calidad a los servicios prestados por las Empresas y Servicios Públicos a sus clientes y usuarios a través de sus profesionales certificados.
