Uniformes de salvamento inteligentes gracias a los nanomateriales

Con Safeprotex se pondrá a punto un prototipo genérico, apto para cualquier tipo de riesgo, y otros dos prototipos específicos: uno para condiciones meteorológicas extremas y otro para personal sanitario prestando atención en situaciones de emergencia. Estos modelos serán probados en contextos reales por los dos equipos de rescate participantes en el proyecto en calidad de asesores expertos y con experiencia en desastres internacionales: Salvamento y Acción de Rescate, SAR, y Rescue Greece.

Pero, ¿cómo entró el centro tecnológico vasco a participar en Safeprotex? “Gaiker-IK4 lleva alrededor de 10 años trabajando con materiales inteligentes en varios proyectos siendo el coordinador del proyecto estratégico Actimat (Gobierno Vasco) desde su inicio. Además también ha participado y participa en proyectos sobre textiles activos e inteligentes como es el Infinitex (Ministerio de Ciencia e Innovación), nos cuenta Ibon Aramberri. “En este contexto, fue la empresa Inotex la que puso en contacto con nosotros para participar en este proyecto. Creyeron que Gaiker-IK4 podría ser un buen aliado en el desarrollo de nuevos materiales poliméricos para aplicaciones en el sector textil y más concretamente para elaborar uniformes para equipos de rescate”.

El proyecto Safeprotex —enmarcado en el VII Programa Marco de la Unión Europea— persigue, en definitiva, desarrollar soluciones innovadoras que incorporen nanomateriales para abordar las principales limitaciones de las prendas actuales de protección, ante un abanico de riesgos que pueden ser muy diversos. Por ejemplo, las tareas de limpieza tras una inundación entrañan riesgos que abarcan desde aquellos derivados del contacto con aguas residuales, productos químicos para el hogar, productos de petróleo o sustancias químicas industriales peligrosas, hasta pesticidas o líquidos inflamables. De este modo, los nuevos trajes deberán ser ignífugos, impermeables, autolimpiables con luz solar, antimicrobianos y además el tejido deberá tener propiedades antiestáticas. Se valorará también su comodidad, para evitar el rechazo que a veces producen las prendas de seguridad en los usuarios, así como su vida útil, la cual es deseable aumentar debido al elevado coste de este tipo de trajes.

La labor de Gaiker-Ik4 en el marco del proyecto Safeprotex, fundamentalmente desarrollada en las primeras fases del proyecto, se ha centrado en el desarrollo de un material con propiedades antiestáticas y retardantes a la llama, que incorpora nanoaditivos (nanotubos de carbono y nanoarcillas). “Gaiker-IK4 ha desarrollado nuevos nanomateriales poliméricos funcionales para aplicación en textiles. Se trata de materiales con propiedades antiestáticas, con propiedades frente al fuego, mejoradas y estables a la radiación UV. Estos nuevos materiales han sido elaborados y caracterizados en los laboratorios de Gaiker-IK4. A continuación se han realizado ensayos reológicos y de estiramiento para la obtención de filamento en colaboración con un centro de investigación sueco”, explica Aramberri.

Las propiedades del nuevo material han sido caracterizadas y su funcionalidad demostrada. Ibon Aramberri narra en qué etapa se encuentra este proyecto de investigación europeo: “En estos momentos se está trabajando en varias líneas en paralelo. Por un lado, se está realizando filamentos e hilos con las mencionadas propiedades a escala industrial y por otro lado, se está trabajando en el diseño de los futuros uniformes”.

En la actualidad y hasta septiembre de 2013, la actividad del consorcio que participa en el proyecto, se centrará en el escalado de la fabricación del material, para luego confeccionar los futuros trajes con la ayuda de expertos en otros campos (hilado, diseño, confección…).

La clave de la nanotecnología

Es cada vez más habitual escuchar hablar de la aplicación de la nanotecnología en aplicaciones industriales. El doctor Aramberri nos cuenta cómo se manipulan las propiedades de un tejido y modificar así sus características: “En este caso, se trata de añadir nanopartículas a la matriz polimérica mediante mezcla en fundido. Los plásticos presentan unas propiedades inherentes o específicas del propio material. La mayoría de ellos por ejemplo son inflamables y se utilizan como aislante eléctricos. Sin embargo, estos materiales se pueden convertir en parcialmente ignífugos y conductores utilizando nanopartículas como aditivos en muy pequeñas cantidades. Generalmente, porcentajes en peso inferiores al 3% de nanopartículas puede ser suficiente para cambiar drásticamente las propiedades de los plásticos. Con estas concentraciones, las propiedades principales (mecánicas, reológicas, etc.) de los plásticos no suelen sufrir muchas variaciones y sin embargo, las funcionales sí”.

La complejidad de estos procesos parece que reserve este tipo de tejidos a aplicaciones muy particulares… Le preguntamos a Ibon Aramberri si cree que, en un futuro, todos los tejidos, incluso los que usemos en nuestro día a día, serán 'inteligentes': “A día de hoy, los materiales inteligentes y activos son caros y solamente se utilizan en aplicaciones de alto valor añadido. En el caso de los textiles, actualmente sí se están utilizando algunas ropas con sensores de presión de calor o que monitorizan las señales vitales. Se trata de casos concretos donde los materiales inteligentes, la mayoría con electrónica incorporada, sí tienen cabida. Es posible que en un futuro, actividades tan comunes como ir al monte o andar en bici, también se realicen con ropa que tenga integrados circuitos electrónicos”.