Muchos de los problemas de humedad que aparecen en otoño tienen su origen en los meses de verano

Según Murprotec, en verano tendemos a descuidar más nuestra preocupación por las patologías estructurales, el calor y el sol nos dan una sensación de seguridad.

Murprotec, multinacional europea referente en tratamientos definitivos contra las humedades estructurales, ha establecido unos consejos prácticos para prevenir la aparición de las humedades tras el periodo vacacional. Sin embargo, estas pautas buscan tener un sistema de prevención, pero la mejor forma de acabar con los problemas de humedad es tratándolos con métodos definitivos.

En verano tendemos a descuidar más nuestra preocupación por pequeños desperfectos que puedan aparecer en nuestra vivienda como pueden ser las humedades. El calor y el sol nos dan una sensación de seguridad. Debido a las altas temperaturas, el uso de aparatos de acondicionamiento y el menor cuidado que prestamos a nuestras actividades diarias, se propician las condiciones óptimas para la aparición de humedades y síntomas derivados.

Marcharse del hogar durante una o dos semanas, o llegar a la segunda vivienda para pasar ese mismo tiempo, puede convertirse en una buena oportunidad para revisar la protección contra las humedades.

Antes de marcharse de vacaciones:

• Revisar que no dejamos comida a punto de caducar en el frigorífico
• No olvidarse de la basura
• Revisar altos de armarios, despensas y habitaciones vacías
• Un vistazo de control en garajes y trasteros
• Dejar persianas bajadas y, si es posible algún punto de ventilación

En segundas viviendas:

• Comprobar el estado de los suministros y las tuberías de fontanería
• Localizar malos olores y habitaciones frías
• Revisar posible humedad en textiles del hogar
• Revisar garajes, sótanos y trasteros

Estos pequeños consejos pueden ayudarnos a prevenir o identificar posibles desperfectos, pero incluso en estas vacaciones ´diferentes´ los enemigos habituales seguirán presentes. Un diagnóstico y solución profesionales pueden librarnos de imprevistos desagradables en forma de enfermedades e infecciones a la vuelta de vacaciones.