Carpa coloca la primera piedra de su nueva planta de clasificación en Fuenlabrada

En Fuenlabrada se recogieron el pasado año 29,1 kilos de papel por habitante, cifra muy superior a la media de la Comunidad de Madrid, tal como señaló el edil, quién además, recordó los esfuerzos que en materia medioambiental realiza el Ayuntamiento con sistemas de recogida selectiva novedosos como son los contenedores soterrados y el servicio de recogida de papel puerta a puerta en los comercios.

Asimismo, y según explicó el Presidente de Carpa, la nueva planta de clasificación juega un papel esencial en la cadena de suministro de las máquinas de papel que Holmen Paper tiene en Fuenlabrada. La nueva planta procesará el papel y cartón procedente del sistema de recogida selectiva municipal, lo limpiará de impurezas y lo clasificará según sus diferentes calidades. Además, contará con la más avanzada tecnología como son los sistemas ópticos y de infrarrojos que permiten clasificar de manera rápida, segura, y con un alto rendimiento, en torno al 97 por ciento las diferentes calidades de papel y cartón.

En términos técnicos, la instalación, ubicada en una superficie de 25.000 metros cuadrados, dotará a Carpa de una capacidad de procesado de papel y cartón de 200.000 toneladas anuales. El producto obtenido en esta planta representará el 20 por ciento del consumo total, según anunció Carl Sundberg.

La nueva planta de la empresa líder de recuperación de papel y cartón en el área de Madrid tiene prevista su entrada en funcionamiento el próximo mes de noviembre. Con una inversión estimada de ocho millones de euros, la obra supone una decidida apuesta de futuro de la filial de la multinacional sueca Holmen Paper.

Carpa es una de las empresas líderes en la recuperación de papel y cartón en España. Es filial del Grupo sueco Holmen Paper, uno de los principales grupos de la industria papelera a nivel mundial. Carpa cuenta con las certificaciones en Gestión de la Calidad (ISO 9001), Gestión Medioambiental (ISO 14001) y ha firmado su adhesión al Reglamento Europeo EMAS, lo que la convierte en la primera empresa recuperadora en el sector español en formar parte de esta estricta normativa medioambiental.