La multinacional estadounidense justifica el cierre por las pérdidas de los últimos cuatro años

DuPont anunció el pasado 15 de marzo el cierre de dos plantas en las localidades catalanas de Rubí y Polinyá, como parte de un plan que incluye el cierre de otra planta en Holanda y un laboratorio en Alemania. Los planes de DuPont, que incluyen también la reorganización de las operaciones de su división de revestimientos, implican el despido de unas 1.500 personas en total, la mayoría de ellas en Europa, y le permitirá a la compañía reducir sus gastos anuales en unos 165 millones de dólares.

Planta de Polinyá, en Barcelona

Según señala DuPont en un comunicado, los cierres de plantas se llevarán a cabo en los próximos 18 meses, y “la mayor cantidad posible de empleados serán reubicados en otras plantas y funciones dentro de la empresa”. “En caso de que esta reubicación no sea posible, los empleados recibirán asistencia de DuPont en concordancia con las prácticas locales de cada país”, asegura la empresa.

De momento, DuPont no ha especificado cuántos puestos de trabajo espera eliminar en cada una de las plantas que cerrarán. Junto con las plantas de Rubí y Polinyá, DuPont cerrará la fábrica holandesa de Breda y el laboratorio Hellac en Alemania.

Los 1.500 despidos anunciados se suman a los 200 que ya había comunicado la empresa en febrero, consecuencia del cierre de un laboratorio en Michigan, EEUU, y son parte de una plan general de reorganización que tiene como objetivo orientar sus operaciones a los mercados y negocios más rentables. “Este plan de transformación está diseñado no sólo para mejorar la salud de estos negocios en el corto plazo, sino para asegurar su crecimiento y su futuro”, señala el comunicado. Los puestos de trabajo que serán reducidos corresponden a tareas de venta y promoción, posiciones técnicas, manufactureras y administrativas.

Como parte del programa de reorganización, la empresa señaló que ha abierto nuevas plantas en Japón, China y Brasil, que ha tomado el control de sociedades en México y Polonia y que ha creado nuevas empresas asociadas en Rusia. Los costos de la reestructuración se calculan en 165 millones para el trimestre en curso y otros 55 millones de dólares para los próximos 12 meses.

DuPont produce en Barcelona pintura líquida para la industria de automoción

La dirección de la compañía química DuPont en Rubí y Polinyá (Barcelona) justificó el cierre de las plantas en estas dos localidades por las pérdidas que se arrastran desde hace cuatro ejercicios. Tras la primera reunión entre la dirección de DuPont en España y el comité de empresa, integrado por representantes de UGT, CCOO y USOC, que tuvo lugar tras el anuncio de cierre y que afectará a aproximadamente 320 empleados, los directivos de la multinacional química se comprometieron a iniciar una ronda de contactos informales hasta el 19 de abril, fecha a partir de la cual se podría presentar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Por su parte, los representantes de los trabajadores, que han decidido que los comités de empresa de Rubí y Polinyá negocien conjuntamente una salida con DuPont, han rechazado los argumentos de la empresa, ya que consideran que con una nueva política comercial se podría incrementar la actual cuota de mercado del 15 por ciento en España.

Según la documentación entregada a los sindicatos, las pérdidas de DuPont, que se arrastran desde hace cuatro ejercicios, aumentaron en 2004 y 2005.

El cierre de ambos centros productivos, que se negociará en las próximas semanas, será paulatino y se prolongará hasta finales de año.

La planta de Rubí, que produce pintura en polvo para la construcción, emplea a 90 personas, mientras que en el centro de Polinyá, donde se produce sobre todo pintura líquida para la industria de la automoción, trabajan 230 empleados.