“La simplicidad de producto, las líneas sobrias y poco marcadas, y los colores neutros y atemporales siguen marcando la tendencia de mercado”
El mobiliario infantil, incluidas las cunas, es un segmento dentro de la puericultura que a nuestro parecer está sufriendo bastante más que otros segmentos en la misma industria. Lamentablemente, el mobiliario es un producto de alto valor económico, que junto al hecho de que es de interior del hogar y que tiene un periodo de uso relativamente corto, ha provocado desde la crisis económica de 2008 un cambio en los hábitos de compra de los consumidores en este segmento que ha reducido drásticamente el consumo, reduciendo a su mínima expresión la necesidad de comprar productos nuevos en esta categoría, y reduciendo también el precio que la demanda está dispuesta a pagar por este, lo que produce un efecto de prestado entre familiares y conocidos.
Asimismo, los fabricantes de Asia y este de Europa, con precios más competitivos aun a sabiendas que la calidad que ofrecen sus productos es de menor calidad que la de fabricación nacional, han cobrado predominancia. El consumidor no valora el origen de la producción y se centra exclusivamente en el precio como factor determinante en su decisión de compra, a pesar que pudiese tener otros aspectos en mente a considerar, como la calidad, el diseño, la seguridad o el cuidado del medioambiente.
Tendencias de mercado
La simplicidad de producto, las líneas sobrias y poco marcadas, y los colores neutros y atemporales siguen marcando la tendencia de mercado. Los gustos nórdicos van penetrando poco a poco en el mercado español, con combinaciones de blanco y natural, grises o beige que parecen predominar.
Evolución de las ventas
En España se vendían habitaciones completas con armarios, cómodas, cunas y accesorios que incrementaban el ticket de compra de cada familia a valores muy elevados desde principios de los años 2000, y ahora mismo se ciñen a los productos esenciales, cuna y cómoda y algún accesorio muy concreto. Es difícil vislumbrar una evolución positiva de este segmento en los próximos años, en general.
La situación de inestabilidad económica, política, energética y sanitaria de los últimos años está afectando gravemente al poder adquisitivo de las familias, reduciendo todavía más el consumo en general y, sobre todo, de ciertos productos menos indispensables como los de mobiliario.
El segmento de producto de precio medio es el que más ha sufrido, polarizándose el consumidor en los extremos de productos de alta gama para aquellos consumidores de alto poder adquisitivo y el resto, que es la gran masa social, han derivado sus compras a productos de bajo precio, empujados también por la presión a la baja en los precios del canal de venta online y de la gran distribución.
