Griesser automatiza el control solar en la primera empresa catalana certificada Passivhaus

KNX, de Griesser, es un automatismo central integral y ofrece una amplia gama de funcionalidades para edificios de cualquier tamaño. Gracias a funciones comprobadas como el seguimiento del sol y la limitación del horizonte, cumple las exigencias más elevadas de un automatismo de protección solar.

Coatresa es la primera empresa catalana cuyas oficinas disfrutan de la certificación Passivhaus. Griesser ha instalado aquí sus persianas orientables automatizadas que controlan el deslumbramiento y aportan mayor luminosidad a las oficinas.

De este modo, se logra generar un ‘tracking solar’ con las persianas orientables para poder controlar la insolación en las aperturas y, a su vez, permitir controlar el deslumbramiento y aportar mayor luminosidad a las oficinas, lo que tiene un efecto final de reducción en el consumo energético. En definitiva, se aporta una solución óptima con la finalidad de controlar el sobrecalentamiento. El sistema aplicado en Coatresa tiene persianas Griesser y las ventanas certificadas Passivhaus. Toda la oficina está forrada con un material específico e incluso las puertas de entradas son especiales para certificar el cierre total. Además, han forrado todas las paredes con paneles de envolventes hasta los cimientos, que ha sido según ellos uno de los retos más difíciles.

Los ajustes del producto están especialmente diseñados para los productos de fachada de Griesser, por lo que garantizan una protección solar ideal y exacta en todo momento. Asimismo, se pueden adaptar a los otros productos de los que disponga el usuario.

Se trata de unas oficinas Passivhaus de 950m² en la provincia de Barcelona, con Certificación Passivhaus Clásica, de la empresa experta en soluciones en recubrimientos antiadherentes y anticorrosivos Coatresa. Un conjunto de despachos dotados con un sistema de ventilación con control de CO2, sistema de climatización por conductos frío y calor con regulación por compuertas y protección solar con persianas exteriores de lamas apilables orientables. Además, se trata de la primera oficina passivhaus de toda Catalunya y la tercera a nivel español.

En el caso de Coatresa, las persianas de Griesser cuentan con automatización KNX, que entre otras funciones pueden accionarse y adaptarse a las condiciones de seguimiento del sol y la limitación del horizonte para poder ofrecer la mejor experiencia de confort en el interior del edificio.

Según Ariadna Marin, su actual CEO, “venían de unas oficinas que, a nivel tanto de trabajo como medioambiental, tenían mucho margen de mejora”. El sistema de aire no estaba bien planteado y eran muy poco sostenibles. Todo llegó a raíz de una propuesta interna. Les pareció la oportunidad de trasladarse a nueva nave y pasan de los anteriores 6.000 metros cuadrados (en un total de cinco naves) a los actuales 12.000 metros cuadrados. De todos ellos, más de 900 se dedican a las oficinas. Según cuenta, los trabajadores han pasado de sufrir dolores de cabeza y sequedad de ojos a incluso comer todos los días dentro de las oficinas. “Nos podemos pasar toda la jornada completa dentro del espacio y no notamos ningún prejuicio a nivel físico ni psicológico. Ha habido un salto cualitativo enorme en la salud de los trabajadores y, en especial, en su rendimiento”, relata Marin.

“¡La factura de todas las oficinas es menor que la de mi casa!”, cuenta sorprendida Ariadna. A pesar de que el objetivo principal era el bienestar de los trabajadores, el ahorro económico que han notado es muy importante. Aún más en un contexto de crisis energética como el actual. Según cuenta Georgina Marin, hermana de Ariadna y actual CMO de la empresa, no han tenido la necesidad de poner la calefacción en todo este invierno. Explica Georgina que, con el actual coste de la electricidad, tardaran menos de dos años en amortizar toda la implementación de la construcción pasiva. “Hemos pasado de 80 KW de consumo diario a menos de 9 KW, incluso por debajo de la proyección inicial”, concluye.