Gahibre, crónica de una mejora continua

Gahibre fue fundada en 1980 por el matrimonio Manuel Gallego y Paloma de la Iglesia. Ubicada en la provincia de León (España), uno de sus principales logros alcanzados ha sido mantener el espíritu familiar y hacerlo compatible con el crecimiento y la consolidación en los mercados nacional e internacional. La historia de los 35 años de Gahibre está marcada por el trabajo concienzudo en pos de la mejora continua.

Gahibre se inició como un pequeño negocio de fabricación de guantes. La ubicación en zona minera hizo que dichos guantes se destinaran al sector de la minería. Desde el inicio, y atendiendo debidamente las necesidades específicas de cada sector profesional, Gahibre comenzó en la década de los 80 su expansión y consolidación en el mercado nacional. Su constante ha sido ofrecer la mejor calidad, tanto en las fases de diseño y producción como en los servicios de venta y distribución.

Adaptación al medio

Los guantes creados para el trabajo en las minas de León, o los diseñados para facilitar la tarea de recogida de cítricos en el Levante y Andalucía, pasando por los guantes de conductor, soldador, albañil… ponen de manifiesto la capacidad de adaptación e innovación de la firma leonesa junto a la premisa de ofrecer soluciones a las demandas concretas de cada cliente y sector.

Precisamente, la atención a los cambios del mercado llevaría a Gahibre, a finales de los 80, a traspasar las fronteras de nuestro país para desembarcar en Asia con la idea de establecer líneas de producción propias. “El objetivo no era otro que el de seguir garantizando la calidad y el diseño de nuestros productos a precios competitivos”, subraya el portavoz de la empresa.

En la década de los 90, Gahibre consolida la diversificación con la estructura de producción repartida entre España y Asia. Esta apertura de mercados permite a la empresa incorporar otros artículos relacionados con el ámbito de la protección laboral y añadir las prendas de abrigo a la amplia oferta de su catálogo.

Desembarco internacional

En las postrimerías del siglo XX llegaría el reconocimiento para Gahibre como marca del mercado internacional y la redefinición de una oferta mucho más competitiva basada en un diseño español con calidad europea y precios asiáticos.

Bajo esta premisa de productos de calidad a precios competitivos, Gahibre continúa afrontando sus retos actuales. Al respecto, los responsables de la compañía afirman que “en esta nueva etapa nuestro trabajo se orienta a incrementar el catálogo de productos manteniendo la relación equilibrada entre calidad, precio y diseño, y con la vista puesta en la apertura de líneas de negocio en mercados en plena expansión”.

La historia de los 35 años de Gahibre está marcada por el trabajo concienzudo en pos de la mejora continua con honestidad, esfuerzo, cumplimiento e ilusión.

Etapa de madurez

Paralelamente al desarrollo de los productos y otras iniciativas empresariales, los símbolos de la marca también han ido evolucionando. “El primero de nuestros logotipos, el león, símbolo del origen, las raíces y la cultura de nuestra tierra, actualmente se ha convertido en la marca Lion Gloves, que identifica nuestros guantes de alta calidad, y comparte protagonismo con Ruvigrab, guantes textiles de nueva generación, sin costura, y Teckel; guantes de línea ‘eco’ con la mejor relación calidad/precio”, citan fuentes de Gahibre.

La sostenibilidad es una de las banderas de la compañía, que afirma que “además de procurar la máxima satisfacción a nuestros clientes, en Gahibre nos preocupamos por la ecología y somos respetuosos con el medioambiente, tanto en nuestras instalaciones como en el proceso de producción, transporte de mercancías y en la búsqueda de materiales alternativos de menor impacto, como las pieles ecológicas”.

Si la conciencia ecológica es importante, no lo es menos el trabajo que la compañía leonesa consagra a sus principios de compromiso social. “Nos ocupamos de que las condiciones de empleo sean dignas, especialmente en nuestras líneas de producción asiáticas y prestando especial atención a que no se contrate personal menor de edad. Buscamos que las líneas de producción nacionales y las asiáticas se impliquen en programas de desarrollo y protección social. Como ejemplo, en nuestra central de León hemos iniciado un proyecto de colaboración con ONG españolas para distribuir, a través de donaciones, productos en stock entre la población desfavorecida”, explica el portavoz.

Los fundadores, Manuel y Paloma, han continuado trabajando con el mismo entusiasmo y entrega durante tres largas décadas. Al margen de los logros del negocio, su principal éxito ha sido mantener la fidelidad a los principios y valores imperecederos de honestidad, esfuerzo, cumplimiento e ilusión.