El efecto “blurring" puede estar afectándote
Redacción Protección Laboral26/02/2016
Un nombre un tanto raro, aunque en la línea de otras enfermedades modernas normalmente relacionadas con las nuevas tecnologías, tales como “workaholic” (addicción al trabajo) o la nomofobia (miedo a salir de casa sin el móvil). De hecho, el llamado efecto blurring está muy relacionado con las dos patologías anteriormente mencionadas. Blurring significa, en inglés, borroso o difuminado y, cuando hablamos de este efecto, nos referimos a la creciente borrosidad de la línea invisible que separa nuestra vida laboral de la personal. Algo no únicamente provocado por las nuevas tecnologías de la comunicación pero en lo que las mismas tienen bastante que ver.
Aun así, antes de la aparición de los smartphones, ya eran muchas las personas que podían sufrir de esta falta de desconexión del trabajo. Algunos de los colectivos más afectados, ayer y hoy, son los siguientes:
Además de los casos expuestos, todos somos alguna vez víctimas del blurring, , ¿alguna vez os habéis encontrando haciendo un café, fuera de vuestro horario laboral, con vuestros compañeros / amigos del trabajo y hablando de éste o de la situación de la empresa? Es también muy difícil, en las empresas donde los compañeros tienen una relación más cercana a la amistad y quedan fuera del entorno laboral, que no acaben hablando de estos temas. Esto se podría considerar una pequeña manifestación de blurring, aunque no necesariamente signifique que lo padezcamos. Pero sí podríamos tomárnoslo como un aviso de lo que podría llegar a ser, si va más allá.
El hecho de dedicar demasiadas horas al trabajo no tiene por qué ser beneficioso para éste, ya que esta falta de desconexión nos puede llevar a retener menos los estados de concentración y acabar cometiendo más errores ,o llegando a situaciones de astenia e incluso de grave estrés con mayores consecuencias. De hecho, un 45% de los españoles afirma no estar contento con el equilibrio entre su vida personal y la laboral, y un 65% de los empleados de entre 35 y 44 años reconoce que a menudo se ven obligados a trabajar el fin de semana, una cifras un tanto alarmantes. Frente a estos casos cada vez más extensos en todo el mundo, algunos países ya están aplicando medidas preventivas, como por ejemplo la prohibición en Francia de contestar al e-mail del trabajo fuera del horario de éste. Puede que los sindicatos españoles también tengan que acabar planteándose unas medidas parecidas debido al crecimiento de las personas con blurring.
¿Y vosotros, os sentís identificados con la descripción de síntomas? ¿Créeis que habéis padecido alguna vez blurring?
Aun así, antes de la aparición de los smartphones, ya eran muchas las personas que podían sufrir de esta falta de desconexión del trabajo. Algunos de los colectivos más afectados, ayer y hoy, son los siguientes:
- Autónomos: es difícil para un freelance tener unos horarios o rutina regulares en su día a día, ya que trabajan por proyectos con fechas de entrega y, durante las épocas en las que tienen varios proyectos abiertos a la vez, pueden trabajar más horas de las convenientes, afectando claramente a su vida personal.
- Empresas familiares: trabajar en la empresa de tus padres, hijos, suegros, pareja o bien asociarse con alguno de ellos también puede llegar a ser peligroso, si no se sabe discernir entre una cosa y la otra. Es muy fácil acabar hablando de trabajo en casa o durante las reuniones familiares, pues es probablemente el punto más fuerte que tendrán en común esas personas.
- Directivos/as y altos cargos ejecutivos: a este colectivo le ha afectado particularmente la llegada de internet y aún más la del smartphone, ya que pueden estar conectados durante las 24 horas del día (fin de semana incluido) y, por lo tanto, pendientes de las novedades en su bandeja de entrada del correo del trabajo.
- Startups o emprendedores: el trabajo es un proyecto vital, personale iniciar una empresa requiere de mucho tiempo, papeleo e incluso contacto constante con bancos e inversores. El resultado también puede ser el de dedicar más tiempo del que uno desearía al trabajo. En este caso también se pueden ver reflejadas la PYMES, puesto que el número de personal y recursos puede llevarles a tener que dedicar más tiempo de la jornada requerida a la vida profesional.
Además de los casos expuestos, todos somos alguna vez víctimas del blurring, , ¿alguna vez os habéis encontrando haciendo un café, fuera de vuestro horario laboral, con vuestros compañeros / amigos del trabajo y hablando de éste o de la situación de la empresa? Es también muy difícil, en las empresas donde los compañeros tienen una relación más cercana a la amistad y quedan fuera del entorno laboral, que no acaben hablando de estos temas. Esto se podría considerar una pequeña manifestación de blurring, aunque no necesariamente signifique que lo padezcamos. Pero sí podríamos tomárnoslo como un aviso de lo que podría llegar a ser, si va más allá.
El hecho de dedicar demasiadas horas al trabajo no tiene por qué ser beneficioso para éste, ya que esta falta de desconexión nos puede llevar a retener menos los estados de concentración y acabar cometiendo más errores ,o llegando a situaciones de astenia e incluso de grave estrés con mayores consecuencias. De hecho, un 45% de los españoles afirma no estar contento con el equilibrio entre su vida personal y la laboral, y un 65% de los empleados de entre 35 y 44 años reconoce que a menudo se ven obligados a trabajar el fin de semana, una cifras un tanto alarmantes. Frente a estos casos cada vez más extensos en todo el mundo, algunos países ya están aplicando medidas preventivas, como por ejemplo la prohibición en Francia de contestar al e-mail del trabajo fuera del horario de éste. Puede que los sindicatos españoles también tengan que acabar planteándose unas medidas parecidas debido al crecimiento de las personas con blurring.
¿Y vosotros, os sentís identificados con la descripción de síntomas? ¿Créeis que habéis padecido alguna vez blurring?
