“Tengo dos carreras, un máster y limpio WCs en Londres”
Paula Llull26/11/2014
El titular no es de cosecha propia. Es una realidad que viven miles y miles de jóvenes españoles, concentrada en un máximo de 140 caracteres. Aunque no a todos se les ocurre tuitearlo .
No es el caso de Benjamín Serra, que gracias al tuit al que hace honor al titular fue rescatado de las manos de la lejía e introducido en la plantilla de una editorial, facilitándole ésta la publicación del libro “Sobradamente preparado para limpiar váteres en Londres”. Pero, como dice él, esto no soluciona nada. Sigue habiendo demasiados licenciados limpiando WC’s.
Benja Serra. Foto cedida por @benjaserra
De hecho, doblar camisetas, servir cafés o poner copas en clubes nocturnos es hoy en día una aspiración para muchos licenciados. España es un país con una sobrecualificación laboral que dobla la media de la UE principalmente por culpa de un mercado laboral que no está preparado para afrontar el incremento de nivel educativo que se ha experimentado en los últimos 30 años, ya que el nivel de estudios superiores ha crecido mucho más rápido que la cantidad de puestos de alta cualificación, en parte por el tipo de economía del país, basada en la construcción y el sector servicios.
Pero hoy no solo España protagoniza nuestra portada.
PIGS es un acrónimo muy utilizado para definir las economías del sur de Europa y que sirve también como mofa por su significado en inglés (cerdos). Así es, los PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain) tienen, como consecuencia de la crisis que viven hace ya casi ocho años, a más del 50% de los jóvenes dispuestos a ocultar sus capacidades para tener una oportunidad laboral.
Las múltiples reformas laborales, concretamente en España, basadas en la flexibilización de las condiciones y el estancamiento de la economía, además de factores culturales como la infravaloración social de los FP superiores nos llevan a un solo resultado: una población joven sobrecualificada que se ve obligada a emigrar a lugares donde sí sea necesario el talento, o bien aceptar trabajos para los que está demasiado preparado.
Otro miedo es que el joven pretenda optar a puestos de responsabilidad que no entraban en sus planes, y por lo tanto resulte un empleado inquieto que ponga en peligro la inercia de funcionamiento de la empresa.
Por este motivo, el uso del curriculum B cada vez está más extendido. Se trata de un documento que el aspirante suele adaptar a la oferta de trabajo precisamente ocultando su preparación. Se suelen omitir las titulaciones como másters, postrgrados o cursos de especialización, limitando el currículum a la licenciatura, o incluso a veces menos. En cuanto a la experiencia, se pasan por alto los cargos de responsabilidad que ha tenido el aspirante, limitándose a reflejar en el papel las experiencias que se adapten mejor a la oferta.
Según los datos recogidos por Adecco, entre un 5% y un 10% de los parados de larga duración de cualificación media o alta ya están ocultando o enmascarando sus currículums para intentar acceder a puestos de menor cualificación o no relacionados con su experiencia profesional. En los sectores que más se ha detectado está práctica es en el comercial, la banca, el financiero y en los puestos administrativos.
¿Qué opináis de los curriculums B? ¿Es una buena forma de encontrar trabajo? Al fin y al cabo, estamos mintiendo en el currículum. Las opiniones al respecto son diversas.
No es el caso de Benjamín Serra, que gracias al tuit al que hace honor al titular fue rescatado de las manos de la lejía e introducido en la plantilla de una editorial, facilitándole ésta la publicación del libro “Sobradamente preparado para limpiar váteres en Londres”. Pero, como dice él, esto no soluciona nada. Sigue habiendo demasiados licenciados limpiando WC’s.
Benja Serra. Foto cedida por @benjaserra
De hecho, doblar camisetas, servir cafés o poner copas en clubes nocturnos es hoy en día una aspiración para muchos licenciados. España es un país con una sobrecualificación laboral que dobla la media de la UE principalmente por culpa de un mercado laboral que no está preparado para afrontar el incremento de nivel educativo que se ha experimentado en los últimos 30 años, ya que el nivel de estudios superiores ha crecido mucho más rápido que la cantidad de puestos de alta cualificación, en parte por el tipo de economía del país, basada en la construcción y el sector servicios.
Pero hoy no solo España protagoniza nuestra portada.
PIGS es un acrónimo muy utilizado para definir las economías del sur de Europa y que sirve también como mofa por su significado en inglés (cerdos). Así es, los PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain) tienen, como consecuencia de la crisis que viven hace ya casi ocho años, a más del 50% de los jóvenes dispuestos a ocultar sus capacidades para tener una oportunidad laboral.
El porqué de la sobrecualificación en los PIGS
En los países del mediterráneo se ha evidenciado durante los últimos años que los progresos educativos y la evolución del mercado laboral siguen caminos distintos, o como mínimo, no van al mismo ritmo. Las formas de organización del trabajo se han quedado obsoletas en relación al aumento de personas con elevado nivel educativo. Por ello, la oferta ha crecido mucho más rápido que la demanda, empujada la primera por demasiados factores que no tienen cabida en este post, pero sí en la literatura relacionada, basada en exhaustivas investigaciones.Las múltiples reformas laborales, concretamente en España, basadas en la flexibilización de las condiciones y el estancamiento de la economía, además de factores culturales como la infravaloración social de los FP superiores nos llevan a un solo resultado: una población joven sobrecualificada que se ve obligada a emigrar a lugares donde sí sea necesario el talento, o bien aceptar trabajos para los que está demasiado preparado.
El porqué de los currículums B
Por ello precisamente, el currículum B es una práctica cada día más generalizada. Un joven que no puede, o no se ve preparado para emigrar y buscarse la vida en Alemania decide que lo mejor es intentar ganarse la vida “de lo que sea”. Pero, contrariamente a lo que puede parecer, no es tan fácil. El hecho de estar extra-preparado para desarrollar un trabajo de camarero puede asustar al empresario. El miedo más común que tienen es que el joven abandone en cuanto pueda y se encuentren con la necesidad de formar a alguien de nuevo. Precisamente por ello, prefieren una persona potencialmente más estable.Otro miedo es que el joven pretenda optar a puestos de responsabilidad que no entraban en sus planes, y por lo tanto resulte un empleado inquieto que ponga en peligro la inercia de funcionamiento de la empresa.
Por este motivo, el uso del curriculum B cada vez está más extendido. Se trata de un documento que el aspirante suele adaptar a la oferta de trabajo precisamente ocultando su preparación. Se suelen omitir las titulaciones como másters, postrgrados o cursos de especialización, limitando el currículum a la licenciatura, o incluso a veces menos. En cuanto a la experiencia, se pasan por alto los cargos de responsabilidad que ha tenido el aspirante, limitándose a reflejar en el papel las experiencias que se adapten mejor a la oferta.
Según los datos recogidos por Adecco, entre un 5% y un 10% de los parados de larga duración de cualificación media o alta ya están ocultando o enmascarando sus currículums para intentar acceder a puestos de menor cualificación o no relacionados con su experiencia profesional. En los sectores que más se ha detectado está práctica es en el comercial, la banca, el financiero y en los puestos administrativos.
¿Qué opináis de los curriculums B? ¿Es una buena forma de encontrar trabajo? Al fin y al cabo, estamos mintiendo en el currículum. Las opiniones al respecto son diversas.
