PRL para llevar

Los wearables son aquellos gadgets tecnológicos que, como su nombre en inglés indica, están pensados para que los lleves puestos. El más conocido a día de hoy es el popular smartwatch, que numerosas marcas comercializan con una gran variedad de utilidades. Los hay más relacionados con la vida social -aquellos que te permiten enviar y recibir mensajes vía conexión a internet-, otros más centrados con la práctica de deportes -cuentan kilómetros recorridos, estiman calorías quemadas…- y, por supuesto, los de múltiples funciones que contemplan ambos ejemplos expuestos: porque quien corre 10 kilómetros en 45 minutos, suele sentir la tentación de compartirlo con todos sus contactos.

Más allá de quedarse en una tendencia a nivel cotidiano, se está abriendo un nuevo mercado para los wearables, que en un futuro podría ser toda una revolución tecnológica para facilitar la seguridad en el entorno laboral. De hecho, se trata de una evolución muy lógica si tenemos en cuenta que en materias de salud en general ya hace tiempo que se están desarrollando wearables capaces de medir la cantidad de monóxido de carbono del ambiente, de prevenir el cáncer de mama o hasta implantes dactilares para personas invidentes. Lo que tienen en común este tipo de dispositivos saludables “ponibles” es que realizan una monitorización de tu actividad o de la del espacio donde te encuentres, en diversos sentidos. Estas aplicaciones podrán ser muy útiles en el terreno de la protección laboral, tal como veremos más adelante.

Los wearables en PRL se pueden definir actualmente como una tendencia de mercado, pues ya hay numerosas instituciones que están invirtiendo en utilizar la capacidad de proceso de datos de esta tecnología, para poder controlar la exposición a riesgos de los trabajadores en su entorno laboral. Algunas de ellas ya comercializan sus wearables para la PRL y otras aún se encuentran en fase de investigación y desarrollo, pero nos olemos que el uso de dicha tecnología para prevenir riesgos irá más allá de quedarse en una “moda”. Los sectores que más se podrían beneficiar de sus utilidades son los que más expuestos a riesgos están a diario: profesiones de protección civil como bomberos o la policía, por ejemplo. También, para quienes habitualmente deban trabajar en situaciones complejas (como bajo temperaturas extremas, trabajos verticales o exposición a según qué gases y/o productos químicos fuertes) que requieran un alto nivel de constante protección, una tecnología que pueda calcular su exposición al riesgo -además de alertar antes de que sea peligroso- será sin duda un cambio muy importante. Estamos hablando de metodologías que nos podrían ayudar a optimizar la calidad y la ergonomía de nuestros sistemas de protección. Monitorizar al segundo y controlar el qué, cómo, dónde y cuándo de las situaciones de riesgo, y en múltiples sectores del mercado.

Los ejemplos más punteros

• La empresa Zerintia Technologies está especializada en el desarrollo de tecnología wearable, y sus productos permiten desde equipaciones que irán avisando periódicamente a los empleados sobre las medidas de prevención “analógicas” (casco, arnés…) que deberán ir usando durante sus actividades, hasta lanzar alertas cuando se detecte una subida o bajada de presión o temperatura, entre otras muchas funciones.
• El Centro Tecnológico Eurecat (Centre Tecnològic de Catalunya) está trabajando en el llamado Wearlumb, una pieza textil, para ponerse encima cuál faja, con sensores que controlarán de forma continua las situaciones de riesgo de lesiones, basándose en las posturas que adopte el trabajador, a la vez que aplicando medidas correctoras.
• Beacons que permitirán a los trabajadores saber si entran en un área de riesgo o bien con garantías de protección, gracias a la geolocalización.
• Bio-tatuajes que recogen datos como la temperatura, el pulso o las constantes vitales de los trabajadores. Aquí ya vamos más allá de los wearables, para entrar en el terreno de los bio-wearables. Otro campo con mucho camino que recorrer.

"Prevention of Risk at Work" App Management System de Zerintia

Cuando leéis la de funciones increíbles que pueden llegar a desarrollar estos aparatos tan pequeños, ¿no os parece que en el horizonte se divisa lo que podría ser el futuro de la PRL? En Protección Laboral deseamos que se siga investigando en ello para llegar a procurar una protección de riesgos más cómoda y accesible para todos. Puestos a imaginar, y después de leer las aplicaciones de los actuales proyectos de wearables, ¿qué prendas os imagináis que podrían significar un gran avance en protección dentro de vuestro sector?, ¿Qué necesidades en PRL os imagináis que podrían llegar a cubrir?