Trabajo a sangre fría

Una vez terminada la investigación policial de un crimen, son los familiares de la víctima los que, en caso de que fuera necesario, tienen que ocuparse de limpiar los restos de su allegado. No existe un servicio público que se ocupe de ello, y como podéis imaginar, es un trabajo un tanto delicado.

Parece ser que en España existen pocos ejemplos de este rocambolesco oficio, y aunque hay gente que ha apostado por él, algunos de ellos han tenido que cerrar el chiringuito por falta de clientela.

Estos nos han contado que la mayoría de los potenciales clientes preferían contratar un servicio de limpieza común, aunque muchas veces, dicen, lo barato les salía caro.

“Una vez nos encontramos con un caso donde el fallecido llevaba más de una semana en una nave industrial en pleno agosto. La grasa corporal del cuerpo se filtró y cayó del primer piso al almacén. Tuvimos que picar la pared de yeso, ya que éste había absorbido los restos. Esto no lo hace un servicio de limpieza común.”

Donde sí es popular este oficio es en EEUU y Latinoamérica, sobre todo en ciudades con un elevado índice de criminalidad, como Ciudad Juárez (México). En estos lugares es donde más afloran este tipo de empresas, que además se publicitan en la red y van acompañadas de las situaciones más peculiares que nos podamos imaginar.

Limpiar escenas del crimen, un oficio delicado

Pero sea la ciudad que sea donde se desarrolla la limpieza, los riesgos biológicos y psicosociales de este trabajo son siempre los mismos. El trabajador estará en contacto con agentes infecciosos, restos orgánicos en estado de putrefacción e incontables potenciales virus que aniden cerca del finado.

Riesgos biológicos: protección ante el contagio

No, no son suficientes los guantes de látex. Para empezar, el trabajador puede estar expuesto a todo tipo de virus o agentes vivos invisibles y muy contagiosos. Si el fallecido tenía VIH, hongos o cualquier otro patógeno infeccioso que pueda sobrevivir un tiempo fuera del cuerpo, el trabajador se expone al peligro.

Así que, solo de entrada, los trabajadores deben llevar un traje de protección que les cubra todo el cuerpo (trajes NBQ). Además, deben proveerse de botas especiales y doble protección en las manos. Las gafas son muy importantes, ya que si un producto (tanto de limpieza como un resto biológico) salpica, podría provocar lesiones graves.

Por último, estos osados profesionales seguramente no olvidan nunca la mascarilla, aunque parece ser que ni con diez mascarillas protectoras se puede pasar por alto el nauseabundo aroma que desprende un cuerpo (o sus restos) en estado de descomposición.

Además del EPI, estos trabajadores deben acompañarse siempre de un equipo básico para su trabajo, como contenedores de residuos con riesgo biológico y algunos productos de limpieza y desinfección especiales como humidificadores, desinfectantes hospitalarios como el cloro y algunos sistemas de limpieza a distancia, entre otros.

Riesgos psicosociales

Como muchos de los que trabajan en los cuerpos y fuerzas de seguridad o en los servicios de emergencias, los limpiadores de escenas del crimen deben lidiar día a día con situaciones psicológicamente desbordantes.

Asesinatos, muertes desatendidas o suicidios que dejan restos en el suelo, las paredes, y muy probablemente en la mente del trabajador que tuvo que limpiarlo, día y noche. Es difícil conseguir que estos trabajos no afecten, y mucho más difícil desvincularse de ellos por completo cuando termina la jornada. Para esto no hay EPIs. Solo sangre fría, y mentalizarse de que, en realidad, se está haciendo un servicio muy necesario a la comunidad y a los allegados de la víctima.

De lo contrario, el síndrome de Burnout tiene todas las papeletas para hacer su aparición estelar, e ir acompañado de estrés, depresión y apatía. Síntomas que a su vez podrían provocar un bajo rendimiento y algún que otro despiste, que por desgracia podría destrozar la salud del trabajador.

Hollywood vio también en este oficio un nicho de mercado. Ahí va el tráiler de Sunshine Cleaning, una peli que refleja la vida de unas hermanas que se dedican a este oficio.