Ebrocork, empresa navarra fabricante de tapones de corcho, nace en 1987 en Cirauqui, tierra de honda tradición vitivinícola de la que también es oriundo su fundador. Ebrocork nace fiel a su compromiso con la calidad y la innovación. Busca la tecnología más avanzada en su proceso de fabricación y la calidad de la materia prima para ofrecer al cliente un óptimo servicio. Su objetivo: convertirse en la marca de referencia en la fabricación de tapones de corcho de calidad para enólogos, bodegueros y profesionales vinculados al mundo del vino.
Ebrocork está ubicada en Cirauqui, a 29 kilómetros de Pamplona, a 130 de Francia y a 150 del puerto de Bilbao. Disfruta, por tanto, de una posición logística envidiable que le permite una rápida conexión con cualquier punto de España, Francia y Europa, en especial con las principales zonas vitivinícolas a ambos lados de los Pirineos (Rioja, Ribera del Duero, Somontano, Requena, Burdeos, Suroeste...) y con cualquier otro destino a través de la salida portuaria. Esta estratégica localización facilita una distribución del producto más ágil y con mayores garantías.
Ebrocork apostó desde el principio por invertir en profesionales cualificados y en maquinaria adecuada para alcanzar sus objetivos. Esta política de empresa es irrenunciable para mantener su posicionamiento en el mercado entre los líderes del sector.