El sector de aceite de oliva corre peligro de colapsarse la próxima campaña
Un estudio realizado por Juan Vilar Consultores Estratégicos para la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO) ha puesto de manifiesto que existe un desequilibrio entre los distintos eslabones del sector de elaboración de aceite de oliva que, con toda seguridad, provocará un colapso o ruptura de flujo durante la próxima campaña. La ruptura de flujo sería la parada involuntaria, general o parcial, en el procesado de alpeorujo debida a la falta de capacidad de ese eslabón, o al exceso de volumen de producto desalojado y experimentado en eslabones anteriores, como podría ser el sector almazarero, o de recolección de aceituna. Dicha ruptura de flujo, independientemente de donde se produzca afectaría de un modo u otro al resto de eslabones que conforman la cadena total de procesado.
Con una producción mundial establecida de manera constante en torno a los 3 millones de toneladas, y una producción de fruto de aceituna entre 17 y 22 millones de toneladas, el sector oleícola produce una cantidad de alpeorujo situado entre 13 y 18 millones de toneladas a nivel mundial, según apunta el estudio. Si bien, no en todos los países se trata igual este subproducto, y son los menos los que lo procesan para la obtención de aceite de orujo de oliva, con los efectos positivos sobre el medio ambiente. España está, según Juan Vilar, mucho más industrializada, y profesionalizada que el resto de países, además de poseer cada planta industrial una capacidad muy superior a la media del resto de países productores. Nuestro país cuenta con total 54 plantas de procesado de alpeorujo aquellas que reciben en sus instalaciones dicho producto procedente de las 1.827 almazaras durante toda la campaña.
El estudio señala que la capacidad actual de las balsas de recepción de alpeorujo, en constante adecuación y crecimiento, y de forma
conjunta de las 54 plantas de procesado de alpeorujo, sería de 6,3 millones de toneladas. En tales emplazamientos de
forma ininterrumpida se recepciona el alpeorujo durante los 4 meses de campaña de elaboración de aceite de oliva. La capacidad de procesado de esas 54 plantas de tratamiento de alpeorujo (secado) sería de 6,7 millones de toneladas, durante los 10 meses de trabajo ininterrumpido, y 6,3 millones de extracción. La ruptura de flujo se podría producir una ruptura de flujo, según Juan Vilar, por el colapso de las balsas de recepción de las plantas de tratamiento de alpeorujo, la insuficiente capacidad de valorización, secado y extracción, y ello podría suceder por una combinación, entre la existencia de stock procedente del ejercicio o campaña anterior, y una elevada producción de la futura.
Existencias finales de alpeorujo por campaña una vez concluida cada una de las campañas. Fuente: Juan Vilar Consultores Estratégicos, a partir de datos AICA, 2020.
Según las previsiones de cosecha, resulta razonable pensar, según el estudio, que como sucediera en la campaña 18/19, la producción de fruta pudiese ascender a los 9,5 millones de toneladas, ello hipotéticamente supondría de forma aproximada tras unos 4 meses de molturación del orden de 9 millones de toneladas de alpeorujo, sin contar existencias. Con estos datos, la posible ruptura de flujo por razones de exceso de evacuación de alpeorujo por parte del eslabón almazarero se produciría entre las
semanas 4 y 6 de 2021, es decir, entre el 17 de enero y 7 de febrero del citado año.
Según el estudio realizado para ANEO, una vez producida dicha ruptura de flujo habría que reducir el ritmo de proceso de toda la cadena, una ralentización que podría consistir en bajar el ritmo de trabajo un 75 por ciento, en el campo y almazaras trabajando el
sector orujero de forma constante e ininterrumpida. La capacidad mínima que impediría que en este hipotético escenario existiese una ruptura de flujo, sería de 10,0 millones de toneladas en balsas, aunque la capacidad idónea rondaría los 11 millones de toneladas incluyendo un porcentaje de garantía y riesgo, se concluye.
